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Recuperación del consumo en España en situación de post-confinamiento

Recuperación del consumo en España en situación de post-confinamiento

A medida que avanza el tiempo luego de la reapertura social por desconfinamiento, se puede apreciar cómo han ido evolucionando los patrones de consumo de la sociedad española bajo esta nueva normalidad. Lo mas notorio del comportamiento post-CoVid19 en la sociedad española –y lo mas lógico también- está constituido por la recuperación inmediata a los niveles pre-CoVid19 del gasto de los españoles en rubros referentes a la alimentación.

Algunas características del consumo post-confinamiento

  • Según estudios realizados por BBVA Research, a finales de junio todas las provincias habían alcanzaron los niveles pre-CoVid19 en consumo alimentario, y no solo eso, sino que a esa fecha se había alcanzado un incremento de 43% en la tasa interanual de expendios en alimentación.
  • A pesar del avance que supuso el confinamiento para el incremento del e-commerce, una vez liberado el mismo, se volvió a retomar prácticamente el nivel anterior de compras presenciales en todo el territorio español.
  • La nueva normalidad genera un sesgo en el patrón de consumo del español promedio. Se favorece el gasto en alimentación y equipamiento del hogar, mientras se reducen los desembolsos referidos a viajes, alojamiento y actividades de ocio.

Factores que influyen en el comportamiento del consumo post-CoVid19

La transformación de los parámetros de calidad de vida, como consecuencia de los cambios  necesarios para adaptarse a la nueva normalidad, está generando situaciones de vida contrastantes en la sociedad española.

Según BBVA Research, se presentan una serie de puntos clave que definen la nueva realidad, pudiendo ser diametralmente opuesta para muchos hogares españoles, dependiendo de las siguientes claves:

  1. La crisis derivada de la pandemia y la nueva normalidad no van a afectar en igual medida a todos los hogares. Solo un porcentaje de ellos será capaz de sobrellevar con holgura la crisis, y no se verá afectado por el “invierno financiero” derivado de la pandemia.
  2. La capacidad de ahorro de los miembros de una familia. El mantenimiento de dicha capacidad una vez que uno o varios miembros de una familia entran en paro, va a reflejarse finalmente en la vulnerabilidad o fortaleza financiera de la totalidad del grupo familiar. Dicha fortaleza o debilidad dependerá del tiempo que transcurra hasta la reposición del empleo de los miembros del núcleo familiar, versus la capacidad previa de ahorro que cada uno haya podido tener y aporte al grupo familiar.
  3. La vulnerabilidad financiera. Es una condición que depende de cuánto tiempo sea capaz un ciudadano que perdió su trabajo o su fuente de ingresos, de mantener su nivel habitual de gastos de consumo sin tener que depender de adquirir un crédito o de renunciar a su vivienda.
  4. Planificación del futuro y ahorro. El nivel de vulnerabilidad financiera depende de una función donde no solo se debe considerar el nivel de ingresos de los miembros de un núcleo familiar -y las políticas públicas que lo incentiven- sino que, se requiere también de un estímulo y apoyo oficial a las políticas de planes de ahorro y planificación del futuro.