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Compras de última hora: claves para no perder ninguna venta

Cada vez más clientes hacen compras improvisadas: una cena que no estaba prevista, una visita inesperada, el desayuno olvidado o el clásico “¡se me ha acabado la leche!”. 

Este tipo de compras, conocidas como de última hora, están en aumento y suponen una gran oportunidad para los supermercados.

Saber cómo adaptarte a estos hábitos te ayuda no solo a vender más, sino a fidelizar a quienes recurren a ti cuando más lo necesitan. Te damos ideas y consejos prácticos para que tu supermercado esté preparado para las prisas… y no pierdas ni una venta.

¿Qué son las compras de última hora y por qué van en aumento?

Las compras de última hora son aquellas que el cliente no tenía planeadas. Pueden darse a cualquier hora del día, pero son especialmente comunes al final de la jornada laboral o los fines de semana.

Este tipo de comportamiento se ha vuelto más común por varios motivos:

  • Compras online combinadas con visitas puntuales al súper físico.
  • Familias más pequeñas y menor previsión en las compras.
  • Jornadas laborales largas y ritmo de vida acelerado.
  • Cambios de planes constantes.

¿El resultado? Una necesidad creciente de resolver imprevistos rápidamente. Y ahí es donde entra tu supermercado.

¿Por qué es importante adaptarse a esta tendencia?

Muchos supermercados centran su estrategia en grandes compras, promociones semanales o clientes que vienen con una lista hecha desde casa. Pero los consumidores que compran de manera impulsiva también son importantes: suelen buscar soluciones rápidas, están dispuestos a pagar un poco más por la comodidad y, si les das una buena experiencia, vuelven.

Adaptarte a ellos significa estar un paso por delante y diferenciarte de la competencia.

Claves para adaptar tu supermercado a las compras de última hora

Vamos a ver algunas ideas prácticas para que tu supermercado se convierta en la primera opción cuando alguien necesite comprar algo con prisa o sin planificar.

01. Amplía los horarios de apertura (si es posible)

Uno de los mayores obstáculos para las compras de última hora es que muchos supermercados ya han cerrado cuando el cliente las necesita. Si puedes permitirte abrir hasta un poco más tarde, especialmente los viernes o domingos por la mañana, estarás dando una solución real a muchas personas.

Incluso aunque no abras más horas, asegúrate de que el cliente sabe bien cuál es tu horario: ponlo visible en escaparates, redes sociales, Google y demás plataformas.

02. Crea zonas de “compra rápida”

Muchos compradores de última hora no quieren recorrer todo el supermercado. Van directos a lo que necesitan y quieren salir cuanto antes. Por eso, puedes plantear una zona de productos de compra rápida o de emergencia cerca de la entrada o las cajas. Hablamos de, por ejemplo:

  • Pan, leche, huevos y fruta.
  • Ingredientes para una cena rápida.
  • Productos de desayuno o merienda.
  • Artículos de higiene básica o productos para bebés.

Lo ideal es que esta zona tenga buena iluminación, cartelería clara y esté bien surtida.

03. Productos listos para consumir

El cliente con prisa valora mucho los productos que puede consumir directamente o con muy poca preparación. Esto aplica tanto a comida como a artículos de limpieza, básicos para el hogar o snacks para llevar. Por ejemplo:

  • Platos preparados y refrigerados.
  • Ensaladas listas para comer.
  • Panadería y bollería individual.
  • Zumos, batidos, yogures y snacks saludables.
  • Comidas para llevar (si tienes zona de caliente, aún mejor).

Incorporar o potenciar estos productos puede aumentar considerablemente las ventas de última hora.

04. Señalización clara y útil

El cliente que entra con prisa no quiere perder tiempo buscando. Si tu supermercado tiene buena señalización, ganarás puntos. No se trata solo de poner los nombres de las secciones, sino de facilitarle la compra al máximo:

  • Carteles llamativos con los productos más buscados.
  • Indicaciones claras hacia los básicos (pan, leche, huevos).
  • Promociones destacadas a la vista, especialmente si son packs “salvavidas”.
  • Separar bien los productos fríos, calientes y refrigerados.
  • Una buena señalización no solo mejora la experiencia de compra, también reduce las colas y mejora el flujo en tienda.

05. Ofrece opciones de pago rápidas y sencillas

Una fila larga de gente esperando hace que un cliente con prisa se marche sin comprar. Las compras de última hora suelen ser pequeñas, así que agilizar el pago es clave. Algunas ideas que puedes aprovechar son:

  • Cajas de autopago (si el tamaño del súper lo permite)
  • Política de devoluciones rápida, si fuera necesaria.
  • Sistemas de pago contactless y móviles.
  • Cajeros bien atendidos en horas punta.
  • Asegúrate también de que tu personal está preparado para estos momentos de más movimiento, sin perder la amabilidad.

06. Refuerza tu presencia online y geolocalización

Muchos clientes buscan en internet antes de salir de casa. Si no apareces bien en Google Maps, redes sociales o directorios locales, puede que elijan otro súper que esté mejor posicionado. Estar visible es fundamental.

  • Mantén actualizados horarios y fotos en Google Business.
  • Responde reseñas y muestra atención al cliente.
  • Publica en redes promociones rápidas o “packs urgentes”.
  • Indica claramente si aceptas pagos con tarjeta, Bizum, etc.

También puedes estudiar si te interesa activar un pequeño servicio de pedidos por WhatsApp o teléfono para compras express.

07. No olvides: lo pequeño también suma

Adaptar tu supermercado a las compras de última hora no significa transformar todo el negocio. A veces basta con pequeños cambios: reorganizar una estantería, añadir una caja rápida, o cambiar un cartel por otro más útil. 

Lo importante es ponerte en el lugar del cliente que entra con prisa y necesita una solución rápida.

Además, este tipo de compras pueden ser la puerta de entrada a nuevos clientes. Alguien que llega por una urgencia puede descubrir tu buen trato, tu variedad de productos y terminar volviendo más veces… y con más calma.

En definitiva, en este caso, las prisas pueden ser buenas.

En un mundo cada vez más acelerado, los supermercados que saben responder a las necesidades reales del cliente tienen mucho ganado. Las compras de última hora son una oportunidad para diferenciarte, vender más y fidelizar

No se trata tanto de competir con grandes superficies, como de saber jugar bien tus cartas como comercio cercano, flexible y útil, para responder a una necesidad real de muchos consumidores.

Redes sociales para supermercados: el  contenido que funciona 

En un mundo donde todo pasa por una pantalla, los supermercados no pueden ser menos y deben estar presentes en redes sociales. No importa si tu tienda es pequeña, de barrio, o si tienes varios establecimientos: estar en redes es hoy una forma eficaz (y bastante económica) de conectar con tus clientes, diferenciarte de la competencia y vender más.

Ahora bien, estar por estar no vale. 

Hay que saber qué tipo de contenido funciona y cómo adaptarlo a lo que busca tu público es justo lo fundamental para aprovechar esa herramienta que puede ayudarte mucho a fidelizar y atraer nuevos clientes.

¿Por qué debe estar tu supermercado en redes sociales?

Aunque creas que tus clientes ya te conocen o que no tienes tiempo para llevar una cuenta, las redes pueden ayudarte mucho más de lo que imaginas:

Visibilidad local: Cuando alguien busca un supermercado en su zona, una cuenta activa puede ser lo que haga que te conozcan antes que al resto.

Fidelización: Estar presente en el día a día de tus clientes crea cercanía y confianza, siempre vas a ser tú a quien van a acudir a la hora de realizar su compra.

Diferenciación: La mejor oportunidad de mostrar lo que te hace único frente a los grandes supermercados, además de hacer ver que te adaptas a las nuevas tecnologías.

Promociones inmediatas: Si hoy tienes oferta en melocotones, lo puedes anunciar al momento y que se enteren al instante. Otra manera de conseguir ventas inmediatas de eso que te interesa que se consuma o se consuma si es novedad.
 

Antes de empezar: elige bien tu red (o redes)

No hace falta estar en todas partes; de hecho, estarlo tampoco es bueno.

Es mejor tener una sola red bien cuidada que cinco abandonadas. Para elegir, solo tienes que pensar en tu tipo de cliente:

Facebook: ideal para público más adulto, familias, gente del barrio.

Instagram: funciona genial con fotos atractivas, stories rápidas y para conectar con un público algo más joven.

TikTok: si te animas con vídeos divertidos o curiosos, puede ayudarte a llegar a más gente de forma natural y gratuita.

WhatsApp Business: no es una red social, pero es muy útil para comunicar ofertas, recibir encargos o crear listas de difusión.

Qué tipo de contenido funciona en redes sociales para supermercados

Cuando hablamos de qué publicar en las redes de un supermercado, la clave está, como decimos, en pensar en tu cliente: ¿qué necesita?, ¿qué le interesa?, ¿qué lo hace volver a tu tienda o recomendarla?

En este tipo de negocio, lo más eficaz es mezclar contenido informativo, promocional y cercano. Es decir, no solo mostrar productos u ofertas, sino también generar comunidad, confianza y valor. 

Veamos ejemplos de los tipos de contenido que mejor funcionan y por qué:

Productos frescos y de temporada

Las personas compran con los ojos. Ver productos frescos, de buena calidad, con buen aspecto y recién llegados a la tienda crea deseo inmediato. Además, este tipo de contenido transmite transparencia y confianza, porque muestra lo que realmente tienes en el día a día.

  • Usa luz natural o buena iluminación para que se vea apetecible.
  • Muestra los productos en su entorno: en la caja, en la estantería, en la frutería…
  • Añade una breve descripción: de dónde viene, si es local, si está en su mejor momento…
  • Publica justo cuando el producto llega a tienda para que la publicación tenga efecto inmediato.

Ofertas y promociones

A nadie le pasa desapercibido un buen precio. 

Mostrar ofertas bien presentadas en redes sociales puede ser muy eficaz para atraer visitas rápidas, sobre todo si se trata de promociones con límite de tiempo o productos muy demandados.

  • Usa diseños sencillos pero claros: una foto del producto, el precio destacado y la duración de la oferta.
  • Publica a primera hora del día o justo antes de abrir la tienda.
  • Añade urgencia con frases tipo “solo hoy” o “hasta agotar existencias”.
  • Si puedes, acompaña con un breve vídeo o story mostrando el producto y comentando por qué está en oferta.

Recetas sencillas y consejos de cocina

Este tipo de contenido conecta muy bien porque ofrece una solución concreta a una necesidad diaria: ¿qué como hoy? 

Además, permite enseñar el uso de productos que vendes, fomentar la compra por impulso y posicionarte como un comercio que aporta valor, no solo vende.

  • Elige recetas fáciles y rápidas, que no necesiten ingredientes raros.
  • Prioriza recetas de temporada o típicas de fechas concretas (verano, Navidad…).
  • Si haces vídeo, mantén un ritmo ágil y claro, si es una foto, añade una breve explicación del paso a paso.
  • Siempre que puedas, etiqueta los productos que vendes o indica que se pueden encontrar en tu tienda.

El día a día del supermercado

Mostrar el “detrás de cámaras” humaniza tu negocio y crea vínculo.

 Enseñar quién trabaja en tu tienda, cómo se preparan los pedidos o cómo se organiza el producto transmite cercanía, compromiso y autenticidad. Es el tipo de 

  • Usa un tono cercano, como si hablaras con los vecinos del barrio.
  • Muestra al personal con su consentimiento y destaca su experiencia o amabilidad.
  • Comparte momentos cotidianos, pero también curiosidades, anécdotas o situaciones divertidas (sin caer en lo forzado).
  • Este tipo de publicaciones funciona muy bien en stories, donde puedes ser más informal y directo.

Participación en eventos o iniciativas locales

Tu supermercado forma parte de un entorno, de una comunidad. Cuando te implicas en actividades del barrio, colaboras con asociaciones o colegios, o impulsas campañas solidarias, te posicionas como un comercio responsable y comprometido

Eso te da puntos extra ante los vecinos.

  • Comunica de forma clara tu papel en la iniciativa: ¿qué haces?, ¿por qué participas?
  • Agradece públicamente a quienes colaboran contigo.
  • Muestra fotos o vídeos del evento si puedes, incluso aunque no sean de gran calidad.
  • Si haces sorteos o recogidas solidarias, informa bien de cómo participar y cuándo.

Nunca olvides que el contenido que funciona no es el más bonito ni el más viral: es el que conecta con tu cliente. 

En redes sociales, tu supermercado no tiene que parecer una gran empresa, sino una tienda real, cercana, que conoce a sus vecinos y cuida lo que ofrece. Si logras transmitir eso, tus publicaciones empezarán a dar frutos.

5 consejos extra para que tu contenido funcione mejor

Ya tienes muchas ideas, pero aquí van unos trucos para que lo que publiques llegue más lejos y tenga más impacto:

1. Publica con frecuencia (pero sin agobios)

No hace falta subir cosas cada día, pero intenta tener constancia: 2 o 3 veces por semana puede ser suficiente. Se trata de coger una rutina que al principio cuenta, pero luego te será sencillo.

2. Cuida las fotos

No hace falta que sean profesionales, pero que se vean bien: limpias, luminosas y sin fondo desordenado. El móvil basta si hay buena luz, de hecho, lo mejor es que te muestres natural y espontáneo, es lo que te hace cercano.

3. Acompaña siempre con un texto

Aunque sea corto, añade una frase que explique qué estás mostrando, o una pregunta para animar a comentar. Invita a que se comente, que te den likes, que se pasen por tu web o blog (si es que tienes), se trata de conseguir interacción.

4. Usa historias o reels

El formato de vídeo corto tiene mucho alcance. Puedes hacer mini vídeos enseñando un producto nuevo, grabar a alguien preparando un pedido o mostrar el ambiente de la tienda un día cualquiera.

Siempre recuerda, con el consentimiento de quienes aparecen en imagen.

5. Responde a los comentarios

Si alguien te escribe, contéstale. Aunque sea solo con un “gracias por pasarte”. Eso hace que tu comunidad crezca, y asegura que hay alguien detrás de la cuenta que puede atender si es necesario.

No hace falta tener miles de seguidores ni hacer vídeos virales para que las redes sociales te ayuden. Si te diriges a tu barrio con un tono cercano, mostrando lo que haces bien y cuidando lo que subes, puedes conseguir más visitas a tu tienda y una mejor imagen como comercio local.

La importancia de un buen control de plagas: protege tus productos y tu reputación

En un supermercado, hay muchas cosas que cuidar: el stock, la limpieza, el trato con los clientes, el cumplimiento de normativas… Pero hay un aspecto que a veces pasa desapercibido hasta que es tarde: el control de plagas.

Las plagas no solo afectan a los productos que vendes, sino que también pueden dañar tu imagen como negocio.

 ¿Te imaginas que un cliente vea una cucaracha en el pasillo de frutas? 

¿O que una inspección sanitaria te ponga una multa por no tener un plan de control adecuado?

Por preguntas como esas es muy importante tomarse en serio el control de plagas en un supermercado.

#01.-¿Por qué debes tomarte en serio el control de plagas?

Porque está en juego mucho más que unos cuantos productos. Una plaga llega a afectar a tu negocio de varias maneras y ninguna te favorece:

Pérdidas económicas

Los productos infestados deben tirarse, y si la plaga se extiende, afecta a más zonas del local.

Problemas sanitarios

Transmiten enfermedades que ponen en riesgo la salud de los clientes y trabajadores.

Daño a la imagen del supermercado

Basta con una foto en redes sociales para generar una crisis de reputación.

Multas o cierre del local

Si no cumples con la normativa sanitaria, te arriesgas a sanciones graves.

El control de plagas no es solo una medida de higiene, es una inversión en la seguridad y estabilidad de tu negocio.

#02.-Las plagas más comunes en supermercados

No todas las plagas son iguales, ni todas aparecen por las mismas razones. 

En un supermercado, hay ciertos tipos que son especialmente frecuentes por la cantidad de alimentos y el tránsito de personas y por eso mismo también son muy peligrosos.

Cucarachas

Les encantan los lugares cálidos y con restos de comida. Se esconden en cocinas, almacenes, zonas húmedas o detrás de electrodomésticos. Son difíciles de erradicar si no se actúa a tiempo.

Ratas y ratones

Buscan refugio, comida y agua. Además de contaminar los productos, pueden roer cables, causar daños estructurales y, por supuesto, transmitir enfermedades.

Moscas

Especialmente activas en las zonas de frutas, pescadería o carnicería. Son portadoras de bacterias y dan una pésima imagen si están a la vista del cliente.

Hormigas

Suelen aparecer más en verano, atraídas por productos azucarados o zonas con restos de comida. Aunque parezcan inofensivas, pueden extenderse muy rápido, y lo que comentamos en cada caso, que las vean los clientes, no te favorece.

Plagas de despensa

Gorgojos, polillas o escarabajos en productos como cereales, harinas, legumbres o frutos secos. Lo peor es que muchas veces no se detectan hasta que el producto ya está en la estantería.

¿Cómo entran las plagas en un supermercado?

Aunque cuides la limpieza, las plagas pueden colarse por distintas vías, y tener claro dónde pueden estar en tu local te ayuda a poner barreras antes de que se instalen.

Algunas formas habituales de acceso

Antes de verlas correteando por el local, las plagas ya han encontrado una forma de entrar.

Las más habituales son puertas y ventanas abiertas sin protección, grietas o rendijas en paredes y suelos, palés o cajas infestadas que llegan con el suministro, tuberías, desagües y zonas húmedas mal selladas, basura mal gestionada o acumulación de residuos, …

Por eso, la prevención es clave. Tener un protocolo claro y constante puede evitarte muchos disgustos.

#03.-Consecuencias de no actuar a tiempo

A veces se piensa que “con limpiar bien es suficiente” o que “es solo una hormiguita”. Pero los problemas pueden escalar rápido, hasta un punto en el que no te hagas con ellos

Antes de que llegue el problema grande, van apareciendo señales pequeñas que, si se ignoran, derivan en lo siguiente, y lo siguiente puede acabar en desastre.

Contaminación de alimentos

Los productos afectados no se pueden vender, con la pérdida económica que eso supone.

Pérdida de confianza del cliente

Una sola queja visible puede hacer que varios clientes dejen de venir.

Inspecciones con resultado negativo

Si Sanidad detecta presencia de plagas o falta de control, puedes recibir sanciones importantes.

Cierre temporal del local

En casos graves, las autoridades pueden tranquilamente cerrar tu supermercado hasta que resuelvas el problema y ellos aseguren que es así.

#04.-Cómo prevenir las plagas en tu supermercado

La mejor manera de evitar una plaga es que no llegue a aparecer. Para eso, hace falta una rutina clara y constante que combine limpieza, mantenimiento y colaboración con profesionales.

Acciones clave para mantener las plagas alejadas

Antes de que aparezcan, puedes aplicar estas medidas preventivas que ayudan mucho. No solo eso, sino que aunque algunas sabemos que es muy difícil y que no dependen de ti (imagina que viene algún individuo en los palés de productos y se instalan en tu almacén), mantener estas acciones como costumbre te da la posibilidad de darte cuenta y pararlas a tiempo.

  • Limpieza constante, especialmente en zonas de comida, almacén y residuos.
  • Revisión de productos al recibirlos, sobre todo si vienen en cajas o palés.
  • Cierre hermético de puertas y ventanas, o uso de mosquiteras.
  • Revisión periódica de posibles grietas o puntos de entrada.
  • Gestión eficiente de basuras: recipientes con tapa, vaciado frecuente y alejados de zonas de producto.
  • Orden en los almacenes, sin cajas en el suelo y con todo etiquetado.

Y lo más importante: establecer un plan de control de plagas con una empresa especializada.

Un supermercado no es solo un sitio donde se venden alimentos. También es un espacio donde los clientes esperan encontrar calidad, higiene y confianza.

El control de plagas es una parte fundamental para mantener esa confianza. No lo veas como un gasto más, sino como una forma de proteger lo que tanto te ha costado construir: tu negocio y tu reputación.