El desarrollo de una mayor consciencia medioambiental y la percepción de que lo cercano y local tiene una calidad superior ha impulsado un tipo de producción cuya característica principal se basa en el hecho de no recorrer gran cantidad de kilómetros para estar disponible en manos del consumidor.
Se le conoce como ‘alimentos kilómetro 0’ o productos de proximidad. Se definen como aquellos que luego de ser producidos, no recorren miles de kilómetros para llegar al supermercado y luego a nuestras casas. Es decir, su característica principal es la corta distancia entre su punto de origen y destino final, junto a la reducción de los intermediarios en el proceso de comercialización.
Los alimentos kilómetro 0 ganan preferencia entre los consumidores
Quizás no lo hemos asimilado aún, pero al analizar el comportamiento del consumidor notamos como la proximidad se convierte en una variable tomada en cuenta cada vez más. Al menos un 74% de los consumidores tienen una marcada preferencia por los productos locales antes que los importados, según un estudio realizado por la consultora Kantar WorldPanel.
La parte negativa de la tendencia, es que existen cierto vacíos legales en cuanto a la producción de los alimentos kilómetro 0. A diferencia de los alimentos etiquetados como ecológicos, que se reconocen como libres de pesticidas y cuentan con certificaciones en temas como sostenibilidad, estas otras formas de producción carecen de esto en la mayoría de ocasiones.
El comercio de proximidad es una tendencia que no ha parado de crecer durante la última década, pero durante los últimos dos años ha crecido proporcionalmente, impulsado por la pandemia y el interés creciente en apoyar el comercio local. Según la consultora Kantar, 77% de las personas se decantan por los productos de producción local.
Mercados de barrio y nuevos modelos de negocio
Junto a los alimentos de kilómetro cero crece otro fenómeno asociado: el comercio de proximidad. Ciertamente, las tiendas de conveniencia que conocemos de toda la vida siguen vigente y tienen importancia dentro de la comunidad, pero de a poco comienzan a ser desplazadas por los nuevos modelos de negocio.
Uno de estos nuevos negocios es el expendio de productos a granel. El mismo ha surgido como respuesta a la necesidad de reducir la circulación de plásticos de un solo uso y otros temas de tipo medioambiental, pero que ahora se alimenta del comercio de proximidad para incluir alimentos kilómetro 0 y satisfacer la demanda de estos productos.
El consumidor mira precios y analiza calidad, por lo tanto, los productos a granel comienzan a escalar en la preferencia. Si a esto le sumamos que algunos de estos productos son alimentos kilómetro 0, es decir, de producción local y con poco intermediarios, la relación precio/calidad de estos nuevos comercios puede en ocasiones llegar a superar a productos de grandes cadenas.
Entonces, conviene mirar de cerca los cambios que se producen en el sector y también las variaciones en la preferencia del consumidor para adaptarse de manera temprana a las tendencias.