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¿Tu supermercado está preparado para el cliente vegano?

Los hábitos de consumo han cambiado, y lo están haciendo rápido. Cada vez más personas en España optan por una alimentación más vegetal, más ética y más sostenible.Una oportunidad que no puedes dejar pasar.

Más del 7,8% de los españoles mayores de 18 años se consideran vegetarianos y un 6,3% se identifica como flexitariano, es decir, que siguen una dieta mayoritariamente vegetal pero sin renunciar del todo a los productos de origen animal. Estos datos reflejan una tendencia creciente que no solo afecta lo que comemos, sino también cómo compramos.

¿Por qué prestar atención al cliente vegano?

La respuesta es sencilla: es un público que crece, que consume de forma consciente y que busca supermercados donde se sientan bien atendidos. El mercado vegano en Europa no para de crecer, y en España ya mueve unos 5.000 millones de euros al año

Si la tendencia sigue como hasta ahora, en apenas unos años podría superar los 36.000 millones en todo el continente.

Pero esto no va solo de números. Va de entender que cada vez más clientes buscan alternativas vegetales, ecológicas y sostenibles, y que quieren encontrarlas fácilmente en su supermercado habitual. Ofrecerles una buena experiencia de compra no solo es una forma de fidelizarles, también es una forma de diferenciarte de tu competencia.

¿Qué busca un cliente vegano en el supermercado?

Lo que no busca es únicamente tofu o hamburguesas vegetales. Detrás de su decisión de compra hay una filosofía de vida que rechaza la explotación animal en todas sus formas. Esto significa que no consume carne, pescado, huevos, lácteos, miel… y que además valora productos que sean respetuosos con el medio ambiente y libres de crueldad animal, también en cosmética, productos de limpieza o incluso en el embalaje.

Entender esto es clave para ofrecer un servicio adecuado. Porque no se trata solo de vender productos veganos, sino de crear una experiencia de compra alineada con sus valores.

5 claves para adaptar tu supermercado a la tendencia vegana

Como decimos, cada vez son más las personas que apuestan por una alimentación 100% vegetal, y esperan encontrar en su supermercado opciones que se alineen con su estilo de vida. El cliente vegano valora mucho la señalización clara, la variedad, la información sobre ingredientes y un entorno respetuoso con sus valores.

 Adaptarse a esta tendencia te abre la puerta a un público fiel y creciente. Aquí van 5 claves para conseguirlo:

01. Amplía la oferta de productos 100% vegetales

Puede parecer obvio, pero aún hay supermercados que apenas tienen opciones veganas reales. Y no, no nos referimos solo a verduras y frutas. Hablamos de alimentos preparados, snacks, postres, proteínas vegetales, bebidas vegetales (de soja, avena, almendra…), alternativas al queso, embutidos vegetales, productos de panadería sin leche ni huevo, etc.

También es importante que estos productos estén bien identificados. Los clientes veganos agradecen que se indiquen claramente cuáles son aptos para su estilo de vida, sin tener que leerse toda la etiqueta.

Crea una sección específica de productos veganos o destaca estos artículos con señalética clara. Esto facilita la compra, mejora la experiencia y da visibilidad al compromiso de tu supermercado con este perfil de cliente.

02. Cuida la señalización y la organización

Una de las cosas que más cuesta a un cliente vegano es encontrar rápidamente qué puede y qué no puede consumir. A menudo, los productos veganos están dispersos por todo el supermercado, mezclados con otros que contienen ingredientes de origen animal.

Agrupar los productos veganos en una sección específica, o señalarlos claramente en los lineales, no solo mejora la experiencia de compra, también ahorra tiempo y transmite una imagen moderna, consciente y actualizada.

Considera añadir etiquetas tipo “Vegano”, “Sin ingredientes de origen animal” o “Apto para veganos” tanto en estanterías como en carteles. Incluso puedes acompañarlas con iconos fácilmente reconocibles.

Ten por seguro que te lo van a agradecer

03. Forma a tu equipo

Muchos compradores veganos tienen dudas cuando ven productos nuevos, y agradecen contar con un personal que pueda orientarlos. 

 ¿Cuál es la mejor alternativa vegetal para cocinar?

¿Este embutido vegetal contiene leche? 

¿Esta galleta lleva huevo?

 Son preguntas frecuentes que el personal debería saber responder. Formar al equipo de tienda en los conceptos básicos del veganismo y en los productos específicos que ofreces es una gran inversión. Mejora el servicio al cliente y da seguridad a los compradores.

Además, cuando un cliente percibe que el personal está informado y muestra interés, es más probable que vuelva.

04. Escucha y adapta tu surtido

El perfil de cliente vegano es exigente, está informado y le gusta sentirse escuchado. Pregunta qué productos echan en falta, qué marcas les gustaría ver en tus estanterías, y qué mejorarían en la organización del espacio.

Puedes hacerlo a través de redes sociales, encuestas breves en tienda o hablando directamente con ellos. Recoger sus opiniones y actuar en consecuencia es una forma efectiva de demostrarles que te importan.

05. Apuesta por productos veganos más allá de la alimentación

El veganismo va más allá de la comida. Muchos clientes veganos también buscan productos de higiene personal, cosmética, limpieza del hogar y otros artículos sin ingredientes de origen animal ni testados en animales.

Puedes incluir en tu oferta champús veganos, geles de ducha, cremas, detergentes y otros productos certificados como veganos o cruelty-free. De nuevo, señalízalos bien y ofrece variedad.

Esto puede abrir nuevas vías de negocio y atraer a consumidores que, sin ser 100% veganos, buscan opciones más éticas o respetuosas.

Beneficios de ser un supermercado vegan-friendly

Adaptarse a las necesidades del cliente vegano no solo es un gesto hacia un grupo específico: es una estrategia inteligente para el crecimiento de tu negocio. Te lo resumimos:

Fidelización de clientes conscientes, que valoran mucho una buena experiencia de compra.

Diferenciación frente a la competencia, al posicionarte como un supermercado moderno y comprometido.

Incremento en las ventas, ya que estos clientes suelen gastar más en productos especializados y están dispuestos a pagar un poco más si el producto lo merece.

Posicionamiento positivo de marca, asociado a valores como sostenibilidad, salud, innovación y respeto por los animales.

El cliente vegano ya no es una minoría extraña ni un nicho marginal. Es una realidad cada vez más presente en nuestro país y en todo el mundo, y los supermercados que sepan adaptarse a sus necesidades tienen mucho que ganar.

Cómo adaptar tu supermercado a los clientes de paso este verano

El verano no solo trae calor y días largos: también trae turistas.

Y si tienes un supermercado en una zona con afluencia de visitantes, esta puede ser una excelente oportunidad para aumentar las ventas y fidelizar nuevos clientes. Pero para lograrlo, no basta con abrir las puertas y esperar a que entren. Hay que adaptarse a sus necesidades, gustos y costumbres.

Te damos las claves para preparar tu supermercado para recibir nueva clientela (que en muchos casos es de otros países), mejorar su experiencia de compra y, de paso, aumentar tus ingresos esta temporada.

#01.-¿Por qué es importante adaptarse a clientes de paso?

Aunque no son tus clientes habituales, durante los meses de verano pueden representar un porcentaje importante de tus ventas. Muchos hacen la compra diaria o semanal cerca de donde se alojan, y si tu supermercado les resulta cómodo y agradable, es probable que repitan.

Además, suelen tener un ticket medio más alto. Compran con más alegría, se permiten algún capricho y valoran especialmente la comodidad, la variedad y la rapidez.

Conoce a tu “nuevo cliente”

No todos son iguales. Para adaptar bien tu supermercado, lo primero es observar qué tipo de visitantes llegan a tu zona:

¿Vienen en familia, en pareja o con amigos?

¿Son españoles o extranjeros?

¿Se alojan en hoteles o en apartamentos turísticos?

¿Van a la playa, a la montaña o hacen turismo urbano?
Cuanto más sepas de ellos, mejor podrás anticiparte a lo que buscan y cómo ofrecerlo.

#02.-Mejora la comunicación: que te entiendan es clave

Una de las primeras barreras que pueden tener los turistas, sobre todo los extranjeros, es el idioma. Aunque parezca un detalle menor, no lo es. Hacer pequeñas mejoras en este aspecto puede marcar la diferencia.

¿Qué puedes hacer para facilitar la comunicación?

Antes de poner carteles o menús en otro idioma, es bueno saber qué puede ayudar de forma sencilla:

Etiquetas en varios idiomas, sobre todo en secciones como panadería, charcutería o productos locales.

Carteles informativos, señaliza pasillos, cajas, baños o zonas especiales con pictogramas o palabras clave en inglés (o en otros idiomas, según el perfil de tus turistas).

Personal formado, no hace falta que todos hablen inglés perfecto, pero sí que sepan decir frases básicas o responder con amabilidad usando gestos o palabras sencillas.

Estas pequeñas acciones hacen que el turista se sienta más cómodo, y, por tanto, más dispuesto a comprar.

Amplía tu surtido: lo que buscan los “visitantes”

No siempre buscan los mismos productos que los clientes habituales. Están de vacaciones, tienen otros horarios y otras costumbres. Anticiparse a esto puede hacer que llenen más fácilmente la cesta de la compra.

Productos que no pueden faltar en verano

Aquí tienes una lista de productos que conviene destacar o reforzar durante la temporada turística:

Bebidas frías: agua, refrescos, zumos, cervezas. Si están listas para llevar, mejor.

Snacks y comida rápida: para excursiones o días de playa.

Comida preparada o fácil de cocinar: platos listos, ensaladas, pasta precocinada, etc.

Productos típicos locales: quieren probar productos del lugar, como quesos, embutidos, vinos o dulces típicos, y puede ser una buena oportunidad para ti.

Artículos de playa o verano: sombrillas, cremas solares, chanclas, hieleras, etc.

Productos básicos en tamaño pequeño: pasta de dientes, champú, detergente, papel higiénico… para estancias cortas.

Tener este surtido bien colocado y visible aumenta las posibilidades de venta. Puedes incluso crear un pequeño «rincón turístico» con estos productos destacados.

Adapta el horario (si puedes)

Muchos hacen sus compras a horas distintas a las habituales. Algunos desayunan tarde, otros cenan tarde, y la mayoría aprovecha el día fuera para hacer turismo. Si tienes flexibilidad, ampliar un poco el horario puede ayudarte a captar más ventas, especialmente en las tardes o los fines de semana.

Si no puedes abrir más horas, intenta al menos que el servicio en las horas clave sea rápido y fluido, reforzando personal si es necesario.

Apuesta por una buena señalización y organización

Para alguien que entra por primera vez en tu supermercado, encontrar lo que necesita puede ser complicado. Y si encima va con prisa o no entiende bien el idioma, la experiencia puede ser frustrante.

Algunas mejoras sencillas que ayudan mucho:

Carteles grandes y claros para identificar cada sección.

Pasillos ordenados y amplios para facilitar el movimiento con carritos o carros.

Colocación estratégica de productos de temporada o típicos (entrada, caja, zonas centrales).

Cajas rápidas para compras pequeñas, si es viable.

El objetivo es que la compra sea intuitiva, rápida y agradable.

Saca partido a tus redes sociales o web

Aunque parezca que no es tan relevante para un supermercado de barrio, muchos buscan recomendaciones antes de llegar a su destino. Tener presencia online puede darte visibilidad.

Mantén tu ficha de Google actualizada con horario, fotos recientes y comentarios.

Publica en redes sociales alguna promo, fotos del local o información útil para visitantes.

Incluye mapas o datos útiles en tu web si tienes una, aunque sea básica.

Si te encuentran antes de llegar… ya tienes mucho ganado

Adaptar tu supermercado a esos clientes de paso que en los meses de verano no significa hacer grandes cambios, sino tener una mirada estratégica. Pensar en las necesidades de esos nuevos clientes, anticiparte y ofrecerles una buena experiencia hará que tu negocio destaque en la zona.

Además, un cliente “veraniego” contento es un excelente embajador: puede recomendarte, volver el año siguiente o dejar una reseña positiva que atraiga a otros.

Compras de última hora: claves para no perder ninguna venta

Cada vez más clientes hacen compras improvisadas: una cena que no estaba prevista, una visita inesperada, el desayuno olvidado o el clásico “¡se me ha acabado la leche!”. 

Este tipo de compras, conocidas como de última hora, están en aumento y suponen una gran oportunidad para los supermercados.

Saber cómo adaptarte a estos hábitos te ayuda no solo a vender más, sino a fidelizar a quienes recurren a ti cuando más lo necesitan. Te damos ideas y consejos prácticos para que tu supermercado esté preparado para las prisas… y no pierdas ni una venta.

¿Qué son las compras de última hora y por qué van en aumento?

Las compras de última hora son aquellas que el cliente no tenía planeadas. Pueden darse a cualquier hora del día, pero son especialmente comunes al final de la jornada laboral o los fines de semana.

Este tipo de comportamiento se ha vuelto más común por varios motivos:

  • Compras online combinadas con visitas puntuales al súper físico.
  • Familias más pequeñas y menor previsión en las compras.
  • Jornadas laborales largas y ritmo de vida acelerado.
  • Cambios de planes constantes.

¿El resultado? Una necesidad creciente de resolver imprevistos rápidamente. Y ahí es donde entra tu supermercado.

¿Por qué es importante adaptarse a esta tendencia?

Muchos supermercados centran su estrategia en grandes compras, promociones semanales o clientes que vienen con una lista hecha desde casa. Pero los consumidores que compran de manera impulsiva también son importantes: suelen buscar soluciones rápidas, están dispuestos a pagar un poco más por la comodidad y, si les das una buena experiencia, vuelven.

Adaptarte a ellos significa estar un paso por delante y diferenciarte de la competencia.

Claves para adaptar tu supermercado a las compras de última hora

Vamos a ver algunas ideas prácticas para que tu supermercado se convierta en la primera opción cuando alguien necesite comprar algo con prisa o sin planificar.

01. Amplía los horarios de apertura (si es posible)

Uno de los mayores obstáculos para las compras de última hora es que muchos supermercados ya han cerrado cuando el cliente las necesita. Si puedes permitirte abrir hasta un poco más tarde, especialmente los viernes o domingos por la mañana, estarás dando una solución real a muchas personas.

Incluso aunque no abras más horas, asegúrate de que el cliente sabe bien cuál es tu horario: ponlo visible en escaparates, redes sociales, Google y demás plataformas.

02. Crea zonas de “compra rápida”

Muchos compradores de última hora no quieren recorrer todo el supermercado. Van directos a lo que necesitan y quieren salir cuanto antes. Por eso, puedes plantear una zona de productos de compra rápida o de emergencia cerca de la entrada o las cajas. Hablamos de, por ejemplo:

  • Pan, leche, huevos y fruta.
  • Ingredientes para una cena rápida.
  • Productos de desayuno o merienda.
  • Artículos de higiene básica o productos para bebés.

Lo ideal es que esta zona tenga buena iluminación, cartelería clara y esté bien surtida.

03. Productos listos para consumir

El cliente con prisa valora mucho los productos que puede consumir directamente o con muy poca preparación. Esto aplica tanto a comida como a artículos de limpieza, básicos para el hogar o snacks para llevar. Por ejemplo:

  • Platos preparados y refrigerados.
  • Ensaladas listas para comer.
  • Panadería y bollería individual.
  • Zumos, batidos, yogures y snacks saludables.
  • Comidas para llevar (si tienes zona de caliente, aún mejor).

Incorporar o potenciar estos productos puede aumentar considerablemente las ventas de última hora.

04. Señalización clara y útil

El cliente que entra con prisa no quiere perder tiempo buscando. Si tu supermercado tiene buena señalización, ganarás puntos. No se trata solo de poner los nombres de las secciones, sino de facilitarle la compra al máximo:

  • Carteles llamativos con los productos más buscados.
  • Indicaciones claras hacia los básicos (pan, leche, huevos).
  • Promociones destacadas a la vista, especialmente si son packs “salvavidas”.
  • Separar bien los productos fríos, calientes y refrigerados.
  • Una buena señalización no solo mejora la experiencia de compra, también reduce las colas y mejora el flujo en tienda.

05. Ofrece opciones de pago rápidas y sencillas

Una fila larga de gente esperando hace que un cliente con prisa se marche sin comprar. Las compras de última hora suelen ser pequeñas, así que agilizar el pago es clave. Algunas ideas que puedes aprovechar son:

  • Cajas de autopago (si el tamaño del súper lo permite)
  • Política de devoluciones rápida, si fuera necesaria.
  • Sistemas de pago contactless y móviles.
  • Cajeros bien atendidos en horas punta.
  • Asegúrate también de que tu personal está preparado para estos momentos de más movimiento, sin perder la amabilidad.

06. Refuerza tu presencia online y geolocalización

Muchos clientes buscan en internet antes de salir de casa. Si no apareces bien en Google Maps, redes sociales o directorios locales, puede que elijan otro súper que esté mejor posicionado. Estar visible es fundamental.

  • Mantén actualizados horarios y fotos en Google Business.
  • Responde reseñas y muestra atención al cliente.
  • Publica en redes promociones rápidas o “packs urgentes”.
  • Indica claramente si aceptas pagos con tarjeta, Bizum, etc.

También puedes estudiar si te interesa activar un pequeño servicio de pedidos por WhatsApp o teléfono para compras express.

07. No olvides: lo pequeño también suma

Adaptar tu supermercado a las compras de última hora no significa transformar todo el negocio. A veces basta con pequeños cambios: reorganizar una estantería, añadir una caja rápida, o cambiar un cartel por otro más útil. 

Lo importante es ponerte en el lugar del cliente que entra con prisa y necesita una solución rápida.

Además, este tipo de compras pueden ser la puerta de entrada a nuevos clientes. Alguien que llega por una urgencia puede descubrir tu buen trato, tu variedad de productos y terminar volviendo más veces… y con más calma.

En definitiva, en este caso, las prisas pueden ser buenas.

En un mundo cada vez más acelerado, los supermercados que saben responder a las necesidades reales del cliente tienen mucho ganado. Las compras de última hora son una oportunidad para diferenciarte, vender más y fidelizar

No se trata tanto de competir con grandes superficies, como de saber jugar bien tus cartas como comercio cercano, flexible y útil, para responder a una necesidad real de muchos consumidores.