hábitos alimenticios de los españoles

Cambios en los hábitos alimenticios de los españoles

La dieta de los españoles ha variado notablemente durante los últimos dos años, especialmente a causa de la irrupción de la pandemia vírica durante 2020. Por obviedad, este cambio de hábitos alimenticios también ha propiciado transformaciones en la lista de compras, incentivando la demanda de determinados productos considerados como más naturales y beneficios para la salud.

Por supuesto, los cambios de hábitos alimentarios no se deben únicamente a la emergencia, sino a una combinación de factores, cambios sociales y paradigmas generacionales. Estos cambios, además de involucrar a las cadenas de comercialización (supermercados, mayoristas, transporte de mercancías, etc) también afectan a la propia industria agroalimentaria.

Un 40% de los españoles ha modificado sus hábitos alimenticios

Según la encuesta ‘Actitud y Adherencia a la dieta y estilo de vida mediterráneo’ efectuada por la  Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), descubrió que un 40% de los españoles ha modificado sus hábitos alimentarios y cambiado sus costumbres para asumir un estilo de vida más saludable.

A pesar de ello, la misma encuesta señala que el 30% de los 1.500 participantes aseguró haber incrementado de peso desde el inicio de la pandemia a consecuencia del sedentarismo y el exceso de tiempo libre, episodios de ansiedad y otros factores que terminaron por dejar huella en sus medidas corporales.

Según la encuesta, algunos de los cambios más drásticos que ha dado la población, es el incremento en el consumo de alimentos como aceitunas, frutos secos, hortalizas y verduras. Por su parte, el consumo de bebidas alcohólicas sufrió un descenso considerable, aunque se estima su recuperación a niveles previos a la pandemia hacia 2023.

Otros cambios se han producido de manera gradual

Una de las grandes tendencias de consumo que se ha consolidado durante los últimos cinco años, es la mirada del consumidor hacia  lo saludable y todo aquello que resulte sostenible y/o ecológico. En este sentido, los productos locales y de fabricación artesanal han ganado relevancia en el mercado, ganándose un espacio en el carrito de compras semanales.

Otro gran cambio se refiere a la disminución del consumo de carnes rojas. Según datos de la Asociación Interprofesional Española de Carne Avícola – Avianza, la carne de ave ha pasado a convertirse en la más consumida de España, alcanzando 1,7 millones de toneladas producidas, excluyendo las importaciones.

El secretario de esta entidad, Jordi Monfort, menciona que «se ha reducido el consumo de carne fresca en los hogares españoles, con un descenso en torno al 17%», pero también se observa la tendencia «en parte de la población a volver a consumir productos más naturales». Tanto la FESNAD como Avianza, asegura que los cambios deberían vigilarse de cerca.

Se debería continuar incentivando la adopción de la Dieta Mediterránea como base de la alimentación, debido a sus cualidades nutricionales.

Así mismo, toda la industria agrícola y las cadenas de distribución contribuir en el mantenimiento de la disponibilidad de productos frescos en los establecimientos, única forma de garantizar que la población pueda mantener una alimentación saludable.