Antes de plantear una solución de e-commerce es necesario hacer un estudio de las necesidades, costes y las oportunidades que esa implantación pueden suponer para nuestro negocio, una vez que que ese estudio nos ha llevado a la necesidad de apostar por el e-commerce hay que tomar una primera y crucial decisión, la elección del canal desde el que se quiere llegar al consumidor final, y se puede optar por una de estas dos formulas:
- usar plataformas de venta por Internet,
- o crear su propio canal de e-commerce.
Grandes plataformas de venta en Internet
En la actualidad hay dos grandes gigantes en las plataformas de venta por Internet, sin duda Amazon y eBay son los pioneros. El haber crecido desde Internet les da una gran ventaja competitiva respecto del resto de actores, «no necesitan adaptarse al medio digital» ellos han nacido en ese medio.
En la actualidad cerca del 87% de las Pymes españolas están usando estos gigantes de la distribución por Internet para la captación de clientes y por ende la venta de sus productos. La venta por estos canales da la «oportunidad» a las Pymes de «exportar» a bajo precio.
Pero y cuándo el mercado objetivo está dentro de nuestras fronteras, en las proximidades de nuestro negocio local, pues la mejor elección sea quizás la creación de nuestro propio canal de venta, implementar al negocio local una solución e-commerce. En este punto es donde se ve que las Pymes españolas van un poco rezagadas, ya que solo disponen de este canal el 35% de las mismas. Hay que remarcar que los modelos de comercio físicos, los de toda la vida, son compatibles con el modelo de comercio electrónico.
Datos que pueden avalar la implantación de soluciones e-commerce a los comercios existentes, son que en 2012 España fue el cuarto país europeo en facturación en comercio electrónico, en el Sur de Europa somos el primer país en facturación. Las claves para dar un buen servicio de comercio electrónico sin duda la facilidad de pago, un buen servicio de atención al cliente y ofrecer confianza, factores en los que el comercio tradicional, el de siempre parte con ventaja, ya tiene la confianza de sus clientes.