Hay un escenario claro y es que la crisis económica ha dejado una grave desaceleración de las ventas en casi todos los sectores, pero no por eso tenemos que quejarnos, en lugar de eso, necesitamos hacernos parte de la solución en lugar de acobardarnos y hacernos parte del problema.
La desaceleración de las ventas y la contracción de la demanda producto de una crisis son circunstancias a las que como empresarios deberíamos estar acostumbrados ya que alguna vez en la vida nos tocara vivir la experiencia. Ahora bien, no podemos negar que tales circunstancias complican el trayecto hacia los objetivos comerciales que nos hemos planteado para nuestros establecimientos. Por lo general, en todas las reuniones gerenciales suele escucharse frases similares a “la cosa esta difícil” y resulta ser una frase lamentablemente muy contagiosa.
El problema es que no buscamos soluciones
Queremos soluciones, si, pero por lo general el tiempo se pierde entre quejas y no tenemos la suficiente dedicación como para sentarnos a trazar nuevas estrategias para sobreponernos a los embates y secuelas que ha dejado la fuerte contracción económica que padecimos durante la última crisis.
El problema en general no es la crisis en sí misma, sino lo que hacemos a raíz de ella. La forma en la que actuamos, las decisiones que tomamos y el rumbo que trazamos, todo tiene incidencia en los resultados que a posterior vamos a obtener. Quizás sea esa una de las razones por las cuales, los grandes actores se mantienen fuertes a pesar de las crisis, porque logran establecer estrategias para adaptarse a los cambios y sacar provecho de las crisis, algo que no todos tienen la capacidad de hacer.
Se suele invertir mayor cantidad de energía justificando el por qué de la desaceleración de las ventas y los pobres resultados que obtenemos, que en conseguir las alternativas que nos ayudarán a enfrentar el problema.
Como enfrentar una desaceleración de las ventas
Lo primero que debemos hacer es aumentar nuestra exposición ante clientes potenciales, ya que el primer paso para vender es hacer que las personas sepan que nuestro negocio existe. Aun en épocas de crisis, las personas necesitan los productos que nosotros tenemos disponibles y por tanto la publicidad es un camino muy adecuado para enfrentarse a la desaceleración de las ventas.
Desarrollar nuevos servicios, incluir nuevos productos y explorar nuevos nichos de mercado pueden ser otras soluciones posibles para aumentar las ventas. Quizás una extensión de su portafolio de servicios y una revisión de los productos actualmente disponibles dentro del establecimiento sea suficiente para refrescar la imagen de cara a los clientes actuales y captar una serie de nuevos clientes.
Finalmente, fortalecer la experiencia que se ofrece al cliente es fundamental, ya que suelen perderse muchos clientes sencillamente por un mal servicio y estando en situación crítica, ningún establecimiento debería darse el lujo de perder un cliente, ya que ganarlos es un reto bastante grande como para dejarlos ir tan fácilmente y no ganar su fidelidad.