Tener una buena gestión de almacén es fundamental para el crecimiento de un negocio dedicado a la venta minorista, pudiendo impulsar o llevar a la quiebra el negocio, aunque en ocasiones no se le brinde la importancia que realmente merece este complejo proceso.
Lograr un buen desempeño en la gestión de almacén, requiere que se mantenga la eficiencia en base a procesos que son clave el éxito de esta área de las empresas retail.
¿Por qué es importante para un negocio retail?
Dentro de la logística de una empresa minorista, la gestión de almacén cumple un rol protagónico. Esta se encarga de recibir y dar movimiento a materiales, insumos y mercadería que es necesaria para mantener un flujo saludable de ventas que permita mantener en funcionamiento al negocio.
Sin el correcto flujo de mercadería a la tienda, se verían afectadas las ventas, ya que no se contaría con un suministro continuo y oportuno de productos, creándose interrupciones del servicio.
¿Cómo se puede lograr una mejor gestión de los almacenes? La mala gestión de almacén puede causar pérdidas de dinero y tiempo, afectando la salud financiera de cualquier tipo de negocio, en especial de aquellos de ventas al menudeo.
Un buen manejo de almacenes se consigue en base a tres pilares fundamentales:
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Responsabilidad
Muchos de los procesos de almacén se encuentran automatizados, con lo cual se consigue un trabajo mucho más óptimo. Sin embargo, confiar demasiado en los procesos automatizados genera descuidos importantes. Los encargados del área deberán estar siempre conscientes de la importancia que tiene su rol dentro del proceso de manejo y control de inventarios y almacenes, así como de la responsabilidad que tienen a cargo.
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Capacitación
Es necesario mantener una inversión constante en la capacitación del personal a cargo de los almacenes, dedicando una parte importante del presupuesto en formación. Muchas empresas invierten grandes sumas de dinero en complejos sistemas informáticos y tecnológicos a los cuales terminan por no sacar el máximo provecho, a causa de trabajar con un personal que no tiene la capacitación suficiente para manejarlo.
La combinación de tecnología y capacitación, permite que se obtengan mejores resultados en lo referente a la gestión de almacén.
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Control de indicadores
Existe una serie de KPIs ideales para analizar el desempeño de los inventarios durante la gestión de almacenes. Conocer de ellos es fundamental para conocer el rendimiento interno de los procesos, detectar fallos y corregir cualquier inconveniente a tiempo.
Asuntos como el nivel de rotación, precio de inventario, fuera de stock, utilización de espacio y stock disponible, son parte de la lista de indicadores de desempeño que el personal a cargo deberá tener en consideración para una buena gestión. Cualquier inconveniente o desequilibrio importante en estos indicadores, es síntoma de que algo no se encuentra funcionando de forma adecuada y permite corregir los inconvenientes en el inventario y cualquier otra fase del proceso de gestión, antes de que comiencen a atentar contra la salud financiera de la empresa.