crecimiento del comercio electrónico

Consideraciones sobre el crecimiento del comercio electrónico en España 2021

A raíz del confinamiento obligatorio derivado de la situación de pandemia mundial, el comercio electrónico despegó por sobre todas las estimaciones previas, realizadas por firmas de consultores internacionales especialistas en la materia. Sorpresivamente, España pegó un brinco tal en 2020, que actualmente representa un caso de estudio a nivel mundial, pues hemos subido numerosos peldaños del ranking internacional, situándonos nada menos que en el tercer puesto, y encabezando –además- la lista de crecimiento de países europeos en el sector.

Con la incertidumbre que rodea el desarrollo del año 2021, esta tendencia al crecimiento tiene visos de que se mantendrá. Según eMarketer, el 67% de los españoles ha realizado compras en línea en el 2020, y afirma que se mantendrá este mismo comportamiento durante el 2021.

Sectores de desarrollo del e-commerce en España

Si bien la evolución del comercio en línea se ha acelerado en nuestro país por sobre las mejores previsiones, no todos los renglones comerciales lo hicieron –y lo harán- del mismo modo. En este sentido, podemos resumir la situación actual del sector de la siguiente manera:

  • La moda sigue siendo la punta de lanza del e-commerce, dando buenos ejemplos sobre la forma en que un modelo de negocios en línea puede ser llevado adelante de forma permanente y exitosa.
  • Una consecuencia directa de las limitaciones del confinamiento, ha sido la ruptura de la resistencia del español hacia las compras en línea en el sector de alimentación y menaje. Este incremento inesperado en el tráfico de pedidos de compra on line pilló desprevenida a la mayor parte del sector, por lo que ahora deben ajustarse las plataformas y acelerar su puesta a punto, porque en el 2021 la tendencia hacia este tipo de servicio seguirá incrementándose.
  • Otro renglón que lidera el comercio en línea es el de la electrónica, donde el volcamiento hacia las compras a distancia ha sido profundamente marcado.
  • Según sondeos de la firma Adyen y Google España, en un periodo de cuatro años las compras en línea se han ido incrementando un 11%, frente a solo 8% en las tiendas físicas, pero el monto de esas compras asociadas al e-commerce se ha duplicado. Este año, el cambio ha sido tan marcado que los consumidores derivaron un 40% mas de su gasto regular hacia este tipo de comercio, en perjuicio del gasto realizado en las tiendas físicas. Y la tendencia continuará.
  • A pesar de los números anteriores, únicamente un 20% de los establecimientos comerciales en España ofrece servicios en línea. Esta brecha entre los números reales y el potencial de ventas, es una oportunidad única para que los pequeños comerciantes se organicen para ponerse en la cresta de la ola del comercio electrónico, en estos tiempos de incertidumbre por la normalidad.
  • El comercio minorista tiene previsto crecer un 256% próximamente, de forma que pueda afrontar los retos que impone la nueva normalidad asociada con la continuación de la pandemia por un tiempo aun no bien definido.

El e-commerce en números

  • Según sondeos de la firma Adyen y Google España, en un periodo de cuatro años las compras en línea se han ido incrementando un 11%, frente a solo 8% en las tiendas físicas, pero el monto de esas compras asociadas al e-commerce se ha duplicado. Este año, el cambio ha sido tan marcado que los consumidores derivaron un 40% mas de su gasto regular hacia este tipo de comercio, en perjuicio del gasto realizado en las tiendas físicas. Y la tendencia continuará.
  • A pesar de los números anteriores, únicamente un 20% de los establecimientos comerciales en España ofrece servicios en línea. Esta brecha entre los números reales y el potencial de ventas, es una oportunidad única para que los pequeños comerciantes se organicen para ponerse en la cresta de la ola del comercio electrónico, en estos tiempos de incertidumbre por la normalidad.
  • El comercio minorista tiene previsto crecer un 256% próximamente, de forma que pueda afrontar los retos que impone la nueva normalidad asociada con la continuación de la pandemia por un tiempo aun no bien definido.