Leemos en el sitio Web de referencia de Financialfood, el portal de los profesionales de la distribución y de la industria alimentaria, un interesante artículo sobre el consumidor español y su deriva entre el producto «low cost» y el «Premium». Por su interés lo extractamos a continuación.
El consumidor español, dividido entre el “low cost” y los productos Premium
El consumidor español tiene dos caras cuando compra. Por una parte es hipersensible al precio, mientras que por otro está predispuesto a gastarse más por productos que le aporten un alto valor añadido, una faceta que cada vez hay que tener más en cuenta.
Así, el 30% de los españoles haría un esfuerzo económico por un marisco o una carne gourmet, mientras que un 27% se compraría un buen móvil, tableta u ordenador. Además, una cuarta parte haría lo propio con ropa y complementos.
En este sentido, el consumidor estaría totalmente dispuesto a gastarse unos euros más si el producto presenta unos estándares de calidad muy altos, tal como afirma un 31%; o bien si proporciona un beneficio superior al resto de la categoría (29%).
También el factor salud está muy presente, ya que un 28% pone cero objeciones a pagar más por un alimento Premium que contenga ingredientes naturales, según el informe “Consumidor Premium” de Nielsen.
Si bien la primera idea que al consumidor le puede venir a la cabeza cuando le hablan de Premium es el precio, el informe de Nielsen constata cómo los españoles valoran más de estos productos sus atributos de calidad y consideran que les proporciona un beneficio especial.
Así, para un 47% Premium es algo que está elaborado con materiales o ingredientes de alta calidad. Asimismo, cuatro de cada 10 tienen en mente la diferenciación, de tal modo que consideran que les ofrecen algo único y diferente con respecto a otros, o bien un beneficio superior al resto de la categoría.
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