España se encuentra en pleno debate sobre la liberación de los horarios en el sector comercial, principalmente porque está en auge aquello de no cerrar el establecimiento y quedar disponible al público las 24 horas del día en un afán por no perder ningún cliente, que en tiempos de incertidumbre económica es la prioridad de cualquier establecimiento.
El asunto va cambiando y ya no se trata solamente de estar abierto de lunes a domingo, sino de estar disponible las 24 horas del día como si de una gasolinera se tratase. El asunto es que, no solo se trata de un tema económico, sino que en tal escenario se necesita entender la dimensión social, energética y laboral que se ven involucradas en la decisión de extender los horarios de trabajo en tal rango.
Las grandes cadenas se defienden ante las acusaciones
De avaricia y uso irresponsable de los recursos energéticos acusan a aquellos establecimientos que, en su afán por complacer las necesidades de los clientes y además, aumentar su nivel de ventas, han decidido no cerrar las puertas de sus establecimientos durante la noche.
68 organizaciones laborales y de defensa del medio ambiente se han manifestado en contra de la medida que tomaron algunas cadenas de abrir los supermercados 24 horas, además, reclamos indirectos de otros establecimientos también han llegado, gracias a que comienzan a verse resentidos económicamente por perder clientes que prefieren el horario nocturno para realizar sus compras.
Aunque cada establecimiento tiene el pleno derecho de elegir el horario que le convenga para trabajar, el centro del debate es el hecho de que sea realmente necesario abrir los supermercados 24 horas o preguntándose si de verdad el cliente no puede esperar a la mañana para comprar un kilo de tomates.
El daño a las pequeñas empresas
Los supermercados 24 horas causan un daño colateral a los pequeños establecimientos que obviamente no tienen la capacidad de competir en ese rango de horario. La principal queja es que la medida se pueda ir extendiendo a zonas fuera de las áreas turísticas, que evidentemente son las que tienen una afluencia de clientes mucho más variadas y que no se limitan a las familias residentes de la zona, lo cual hace más justificable la necesidad de trabajar en un horario extendido.
Pero para el resto de los asociados al gremio, los supermercados 24 horasimplican condiciones de trabajo más intensas y un esfuerzo injustificado para la gerencia porque realmente no se entiende bien cuál es la conveniencia de invertir tantos recursos en laborar durante las nochessolo por alcanzar un pequeño porcentaje de ventas adicionales.
Cabe entonces, pensar con claridad y realizar un balance a nuestro establecimiento para así poder determinar con claridad cualesserían las ventajas y las desventajas de los supermercados 24 horas, analizar la rentabilidad de ese rango horario y de tomar una decisión a favor, intentar realizar los cambios de la manera más óptima para no perjudicar al personal a nuestro cargo.