Nos resulta imposible negar que las estrategias de publicidad tienen el poder de influir en el comportamiento de compra de los clientes, ya sea de forma positiva o negativa. Asegurarse de motivar el acto de compra y satisfacer las necesidades del consumidor, son las prioridades que tanto fabricantes como distribuidores tienen en mente al momento de aplicar las técnicas de merchandising, con las cuales se busca la optimización del manejo de los productos, escogiendo la ubicación más adecuada, buscando así aumentar el volumen de las ventas de algún producto en particular.
Importancia de la ubicación de los productos
La ubicación más adecuada para cada tipo de producto se define en función de ciertas variables, entre ellas el tiempo, la cantidad, los mostradores y escaparates, la arquitectura interior del local; así como la agrupación con productos imán y productos complementarios, de compra premeditada o por impulso.
Tanto la ubicación de los productos, como la publicidad en el establecimiento son la mejor manera que tienen las marcas para llegar a los consumidores con un mensaje que los diferencie de la competencia. La comunicación visual en el punto de venta tiene que ser pensada y desarrollada para influenciar la decisión de compra y no solo se debe limitar a stands, expositores, pantallas digitales, sino que debe utilizar efectivamente y estatégicamente todos los recursos publicitarios disponibles para crear una experiencia completa de compra.
Beneficios de la publicidad en el punto de venta
En tiempos de incertidumbre económica o de ventas con tendencia a la baja, todas las estrategias de venta y marketing son necesarias. Según cifras aportadas por la empresa especializada en investigaciones de mercado IPSOS, “la publicidad en el punto de venta aumenta en un 44% la intención de compra y en un 17% las ventas”.
Según las cifras del mismo estudio, se considera que la publicidad en el punto de venta es capaz de mejorar la notoriedad de un producto en un 54% generando un 22% más de compras espontaneas, de las que se conseguiría con un producto o servicio desprovisto de la publicidad adecuada, simplemente almacenado en el pasillo de un local.
La creatividad juega un papel importante en este sentido, ya que una publicidad creativa puede ser capaz de aumentar el tránsito de personas hacia las zonas frías del local, es decir, aquellas aéreas en las que no se aglomeran los compradores, y esto implica que la marca involucrada tenga una presencia activa y logre destacar ante los ojos de los potenciales clientes, de forma que aumenta la posibilidad de vender, y a mayor volumen de venta mejor será la rotación de los productos.
En resumidas cuentas, lo que se busca con la publicidad en los puntos de venta es causar un impacto positivo en los consumidores y generar una experiencia de compra que resulte grata. Esto se logra cuidando cada uno de los aspectos que conforman el proceso de compra y ofreciendo a los clientes un valor agregado que les cause placer y felicidad, lo cual garantiza fidelidad a la marca.