Logística alimentaria en situaciones de emergencia

Logística alimentaria en situaciones de emergencia

Cuando se produce una situación de emergencia, una de las principales preocupaciones tanto del gobierno como de la población en general, es la garantía del suministro alimentario. La cadena de distribución privada es uno de los actores principales dentro de este proceso, lo cual hemos podido visualizar en medio de la crisis actual causada por el COVID-19.

En situaciones normales, la logística alimentaria se  refiere a la forma en que las organizaciones se articulan para lograr satisfacer las necesidades o demandas del mercado en cuanto a productos en cantidades y calidad correcta. Cuando se produce una situación de emergencia, esta labor se necesita la aplicación de planes estratégicos y de contingencia.

Logística alimentaria en situación de desastre o emergencia

La pandemia del COVID-19 que ha aterrizado en España las últimas semanas y ha paralizado casi por completo la vida normal de los ciudadanos, así como las actividades económicas del país, ha dejado al descubierto la importancia de que las empresas del sector alimentario dispongan fe un plan estratégico para actuar en situaciones de contingencia.

Antes de actuar en una situación de emergencia como la que España vive actualmente, las organizaciones ya cuentan con medidas de prevención. Si esto no ocurre, la interrupción de la distribución alimentaria seria inmediata y el tiempo de recuperación de la cadena de suministro sería colocaría a la población en general en una situación de mayor precariedad.

En un sentido general, tanto el sector privado como las organizaciones sin fines de lucro y entidades del estado han de disponer de algunos elementos articulados entre sí, para actuar ante situaciones de emergencia: centros de acopio y almacenes distribuidos en lugares estratégicos, sistemas alternos de comunicación y redes de aliados para el apoyo logístico.

¿Cuáles son las acciones de logística alimentaria en situación de desastres?

Las actividades del sector se derivan de preparativos planificados con suficiente anticipación. La cadena de distribución alimentaria se rompe con suma facilidad cuando se producen situaciones de emergencia. La coordinación de los actores es fundamental para el buen funcionamiento de todo el proceso.

Hay puntos clave en el proceso de logística alimentaria:

  • Análisis de costo para la reducción de gastos.
  • Mantener el control de calidad de todo el proceso.
  • Negociar correctamente con los proveedores, distribuidores, productores y cadenas de distribución minorista para hacer llegar los productos con la frecuencia correcta a los ciudadanos.
  • Definición de rutas de transporte dinámicas y adecuadas a la infraestructura disponible durante los momentos de crisis.
  • En el caso de que la emergencia se relacione con un desastre natural, es necesario articular la distribución con centros de atención médica, organizaciones de atención de emergencia y variedad de instalaciones hospitalarias.

La logística alimentaria es un área novedosa, que en España ha sido puesta a prueba de forma temprana y gracias al esfuerzo de todos los actores involucrados, está saliendo airosa para provecho de su ciudadanía. La capacidad de respuesta de las cadenas de distribución ha sido eficiente en medio del terrible momento que vive la nación.