Por mucho tiempo había parecido que existían ciertos modelos de negocios que se resistían un poco a los grandes cambios y las innovaciones tecnológicas. El comercio electrónico fue uno de esos cambios que tuvo un gran auge en casi todos los sectores comerciales del mundo y sin embargo, los supermercados continuaban mostrando resistencia a incursionar en esta innovación.

El año 2017 recién terminado supuso un cambio radical en este paradigma, los grandes del comercio electrónico decidieron entran en la competencia dentro del sector alimentación y las cadenas de supermercados comenzaron a prestar mayor atención al comercio electrónico, entendiendo las posibilidades de crecimiento que supone el mundo online.

Aprovechando el espacio físico

A pesar de que el fundamento del comercio electrónico es la utilización del espacio virtual como forma de extender el alcance de los productos y servicios que se ofrecen, los supermercados plantean una ventaja estratégica con respecto a otros negocios. Es que estos poseen ya una infraestructura física que permite mejorar la experiencia de compra de los usuarios, pudiendo facilitar enormemente el retiro de las compras y todo el proceso logístico involucrado. Sobre todo en comparación con el desafío que esto representaría para un negocio online pequeño que no posee la capacidad de almacenamiento que un supermercado ya tiene operando.

En el caso de Estados Unidos, ya es común hace muchos años hacer la compra virtual de los alimentos en cualquiera de las grandes cadenas de supermercados, sin embargo, en España era un tema un poco diferente ya que hasta hace poco tiempo ninguna cadena había mirado a ese lado.

El panorama ha cambiado un poco gracias a la incursión del gigante del comercio electrónico, Amazon. Este operador, de gran trayectoria, realizó una importante inversión para intentar posicionarse como líder de la venta online de alimentos y víveres, una batalla en la que han comenzado a incursionar otras cadenas.

Puede que un gigante como Amazon tenga mucha ventaja frente a las cadenas de supermercados debido a la experiencia que acumula en el e-commerce, pero la realidad es que tiene limitaciones y una de ellas es la falta de poder distribuir alimentos frescos, en comparación con los supermercados que ya poseen esta área activa y tienen la infraestructura necesaria para esto.

Y es justo pensando en ese punto que mucha cadenas han ingresado a la batalla por dominar el sor del el comercio electrónico de alimentos. Se están evidenciando grandes cambios en la industria alimenticia en España, cambios que para suponen una adaptación a las nuevas tecnologías y a las nuevas tendencias del mercado.

En ese sentido, escuchar al consumidor y analizar de cerca cada uno de los pasos de la competencia es una de las maneras que se tiene para triunfar dentro el nuevo campo de batalla. Es importante entender que la clave es enfocarse en el consumidor y llegar a ellos de forma eficiente, por ejemplo, según las estadísticas, el 21% de  los jóvenes se encuentran predispuestos a realizar compras online, lo cual supone un nicho de negocios.