Imagina hacer tus compras habituales en un supermercado, pero con la opción de disfrutar de una deliciosa comida preparada con los mismos ingredientes frescos, que están en los lineales en los que acabas de hacer tu compra.
El mercaurante, a grandes rasgos, es la combinación de lo mejor de dos mundos: un supermercado y un restaurante.
¿Qué es un mercaurante?
El concepto de “mercaurante” ha ganado popularidad al unir la conveniencia del supermercado, con la experiencia personalizada de un restaurante, no solo venden productos frescos y alimentos envasados, sino que también ofrecen la posibilidad de consumir platos preparados en el mismo lugar.
El cliente elige entre una variedad de productos y, además, disfruta de un menú que utiliza esos mismos ingredientes.
El mercaurante es una experiencia gastronómica completa que se adapta al ritmo de vida moderno, donde el tiempo es oro, pero la calidad de los alimentos sigue siendo fundamental.
¿Cómo optimizar las operaciones en un mercaurante?
Para que un mercaurante funcione de manera eficiente, es fundamental la optimización de este tipo de operaciones:
Integración de inventario
Al compartir productos entre la tienda y el restaurante, es esencial un sistema de gestión de inventarios sincronizado para evitar desabastecimientos y sobrestock.
Diseño del espacio
La disposición del local debe facilitar el flujo de clientes tanto para la compra como para el consumo, con un diseño ergonómico mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia operativa.
Automatización
Invertir en tecnologías que automaticen el proceso de pedidos y pagos, tanto en el supermercado como en el restaurante, consigue reducir los tiempos de espera y mejorar la precisión.
Formación del personal
Prepara a tu equipo para desempeñarse en ambos ambientes, la capacitación cruzada entre las operaciones del supermercado y la atención en el restaurante es clave para una experiencia fluida.
Sostenibilidad
Reducir el desperdicio es una gran ventaja operativa, con un sistema donde los productos frescos del supermercado que no se vendan sean utilizados en la cocina es una forma de mejorar la sostenibilidad, y maximizar recursos.
Estrategias de fidelización para mercaurantes
Es importante crear estrategias de fidelización que no solo atraigan a clientes habituales, sino que los conviertan en embajadores de la marca.
Aquí tienes algunas estrategias para lograrlo:
01.-Programas de lealtad
Un sistema de recompensas con beneficios tanto en la compra de productos como en el consumo de alimentos, luego, los puntos acumulados pueden canjearse en ambas áreas, es una manera de incentivar que ese cliente regrese.
02.-Eventos y catas
Organizar eventos culinarios que muestren los productos del supermercado a través de degustaciones o catas exclusivas, donde los clientes puedan disfrutar de recetas elaboradas en el restaurante con esos mismos ingredientes.
Igual con catas de vinos en las que prueben los licores que, luego, pueden comprar en el supermercado.
03.-Ofertas personalizadas
Aprovechar los datos de compra para ofrecer promociones personalizadas, por ejemplo, un cliente que frecuentemente compra ciertos productos puede recibir una oferta para probar un plato del restaurante hecho con esos ingredientes.
04.-Experiencia omnicanal
Ofrecer a los clientes la opción de hacer pedidos en línea para recoger en local o para entrega a domicilio, incluso con la posibilidad de que se lleven la cena preparada a casa tras terminar la compra, algo que, sin duda, es de agradecer.
05.-Colaboraciones locales
Trabajar con proveedores locales y resaltar estos productos en el menú del restaurante es una gran estrategia para atraer a quienes valoran la comida fresca y de proximidad.
Fundamental para atraer a esa clientela que, a menudo, toma decisiones en las que tiene mucho peso la sostenibilidad y el medio ambiente
La Importancia de la sostenibilidad en los mercaurantes
Este tipo de negocio tiene un impacto ambiental significativo, tanto en términos de operaciones como de la oferta de productos y servicios, e integrar prácticas sostenibles no solo es una responsabilidad ética, sino que también es una estrategia inteligente para reducir costos, y mejorar tu imagen frente a un cliente cada vez más consciente del medio ambiente.
Reducción del desperdicio
Uno de los principales retos de los supermercados y restaurantes es el desperdicio de alimentos.
Un mercaurante, al integrar ambos conceptos, tiene una oportunidad de reducir este desperdicio: los ingredientes que no se vendan en el supermercado pueden ser utilizados en la cocina del restaurante, asegurando que se aprovechen antes de que caduquen.
Además, los platos que no se consuman pueden ser distribuidos a iniciativas benéficas locales.
Apuesta por productos locales y orgánicos
No solo reduces la huella de carbono asociada al transporte de mercancías, sino que también apoyas a los productores locales, y mejoras la calidad de los alimentos ofrecidos.
La cocina del mercaurante puede diseñar su menú alrededor de estos productos, frescos y sostenibles, y atraer a clientes interesados en una alimentación más saludable y ética.
Envases y materiales eco-friendly
Apuesta por los biodegradables y reciclables, tanto en el supermercado como en el restaurante.
Además, ofrece alternativas reutilizables, como bolsas de tela o envases para llevar, así ayudas a reducir el uso de plásticos de un solo uso, prioritario en la agenda ambiental global.
Eficiencia energética
El uso de iluminación LED, electrodomésticos de bajo consumo y optimización del uso del agua, no solo disminuyen el impacto ambiental, sino que también reducen los costos operativos.
El mercaurante puede incluso optar por fuentes de energía renovable, como paneles solares, para generar una parte de la que utiliza.
Comunicación con el cliente
Es fundamental que comuniques a tus clientes tu compromiso con la sostenibilidad, puedes ayudarte de señalización en el local, etiquetado de los productos, y en las campañas de marketing digital.
Los clientes, en la actualidad, valoran la transparencia y están más dispuestos a apoyar a negocios que adoptan prácticas responsables.
La unión de dos conceptos esenciales y muy solicitados dan lugar al mercaurante, una manera de que los clientes tengan todo en un mismo lugar, alejando la posibilidad de que a la hora de comer salgan del tu establecimiento y, como suele ser lo habitual, no regresen.