Las compras virtuales en el sector alimentación suponen tan solo un 1% de todas las transacciones de comercio electrónico que se efectúan en España, sin embargo, todo indica que se avecina un cambio grande en este escenario.
Cuando toca hacer las compras para rellenar la despensa, los españoles prefieren ir al supermercado y tomar los productos con su propia mano que hacer la compra en supermercados online, pero ¿Estamos a las puertas de un cambio en esa tendencia? Pues todo parece indicar que sí, aunque al momento la venta online del sector de alimentación supone un porcentaje muy bajo en el universo digital y aun es uno de los sectores menos desarrollados del comercio electrónico, la aparición de nuevos actores y el hecho de que las cadenas de distribución existentes se están adaptando a la nueva tendencia, parece indicar que el próximo campo de batalla del comercio electrónico es justamente los supermercados online y la compra semanal de alimentos por medio de internet.
Como mencionábamos en una entrada anterior, los supermercados de España tienen la obligación de adaptarse a las nuevas tendencias y reconocer los cambios en los patrones de consumo para actuar en consecuencia. Los grandes de internet ya han entrado de frente en este mercado, y Amazon, el gigante del comercio electrónico mundial, ahora pasa a engrosar las filas de supermercados online que está en la batalla por dominar un terreno que había sido muy poco explorado hasta ahora.
¿Renovarse o morir?
La tendencia que se avecina es una guerra de estrategias entre las grandes marcas del sector alimentación y de los actores más pequeños, para dominar un porcentaje de la cuota de mercado que le corresponde a los supermercados online. Una tendencia que parece inevitable sobre todo cuando analizamos, por ejemplo, las declaraciones que recientemente diera Javier López Calvet representante de Carrefour, donde admite abiertamente que «Nosotros empezamos tarde» en Internet y de forma «desorganizada».
Este tipo de declaraciones son un indicador que permite visualizar hacia donde se dirige el sector alimentación en el mediano y largo plazo. Las mismas características del mercado hacen que el tema sea un tanto complejo de abordar, dado que aproximadamente el 45% de la cesta de compra de una familia española promedio, está compuesta de productos frescos –carne, pescados, frutas, vegetales– lo que supone un desafío a nivel logístico que implica adecuaciones considerables a los sistemas de gestión de los supermercados tradicionales que desean migran hacia el mundo del comercio electrónico.
Sin embargo, es un desafío necesario y es parte de un proceso de evolución natural y de renovación al que todas las cadenas de distribución de España deben someterse tarde o temprano. El otro punto en el que todavía queda mucho camino por recorrer, es en el acceso al servicio online, ya que al momento solo cubre algunas zonas concretas de la extensa geografía española, es decir que aun tienen una presencia limitada que no logra competir con la presencia física de los supermercados.