Los supermercados online han sido la gran innovación dentro del competitivo mundo del comercio electrónico. La puesta en marcha de grandes proyectos en el área por parte de gigantes del e-commerce como Amazon, hace que desaparezcan de nuestra mente toda clase de prejuicios referentes a las compras en línea.
Por mucho tiempo se pensó que vender alimentos en supermercados online sería una idea de negocios poco rentable, principalmente debido a que por mucho tiempo los clientes mostraron su preferencia por adquirir los productos tomándolos con sus propias manos del estante del supermercado.
Ahora, cuando la revolución del comercio electrónico ha llegado al sector, encontramos un cambio radical en los hábitos de compra de los usuarios, los cuales se muestran muy complacidos con la posibilidad de comprar sin tener que salir de casa, algo muy apreciado dentro de la vida moderna que consume casi todo nuestro tiempo en actividades laborales.
España es un punto caliente
El panorama del sector alimentación ha cambiado de una manera radical. Europa en general se ha convertido en el segundo mercado del comercio electrónico global, posicionándose en ese lugar luego de Estados Unidos y Asia.
En el caso especifico de los supermercados online, los resultados son un poco más prometedores. España se ha consolidado como un mercado muy interesante debido a su alta tasa de crecimiento y penetración del comercio electrónico de alimentos. Es de hecho, el sexto país incluido en la lista de “puntos calientes” en el sector de ventas en línea de alimentos, llegando a ser el primer país no asiático posicionado en esa lista en una posición tan alta.
En cuanto a cifras, España tuvo un crecimiento de 20% en los últimos dos años y los supermercados online mientras que la penetración alcanza un 25%, teniendo estadísticas por usuario de 4 compras al año, lo cual puede parecer poco, pero es una cifra alta si consideramos que hace dos años era casi impensable que una persona aceptara hacer la compra de sus víveres por medios digitales.
Por supuesto, en este caso loa ventaja es que los establecimientos españoles ya contaban con toda la infraestructura física necesaria para acometer el reto de dominar el comercio electrónico apuntando a los supermercados online. La red de tiendas ya establecidas, sirvieron de trampolín para alcanzar niveles de penetración cercanos al 20%, un porcentaje alto en comparación con los que nacieron solamente para operar digitalmente, los cuales posee un nivel de penetración que en ningún casi superan el 10% de la cuota de mercado por la cual compiten.
Una de las razones por las cuales España y Madrid en particular, son las ciudades que dominan las listas de éxito del comercio electrónico de alimentos es que en general, son las grandes ciudades las que ofrecen las mejores características para que este tipo de comercio funcione, debido a esto se nota una inclinación mayor a comprar alimentos en línea en las ciudades y poca intención de compra proveniente de ciudades pequeñas.