Un tema importante, lograr la eficiencia energética en tu supermercado, no solo beneficia a tu bolsillo, sino también al medio ambiente, algo que hay que tener en cuenta.
Hacer algunos sencillos cambios en la forma en que usas la energía, reduce tus costos y te convierte en alguien amigable con el planeta, aquí vas a saber cómo conseguir las dos cosas.
El ahorro energético, un beneficio común
El ahorro energético, en los supermercados, es prioritario para reducir el impacto ambiental, y contribuir a la sostenibilidad del planeta.
Los supermercados son lugares de alto consumo energético, la necesidad de mantener productos perecederos refrigerados, una iluminación constante, y una adecuada temperatura ambiente, los convierte en consumidores de energía las 24 horas.
Implementar adecuadas medidas de ahorro energético, logra un impacto significativo en el medio ambiente, con una enorme reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, y de consumo de recursos naturales, que se debe tener en cuenta.
Reducción de emisiones de carbono
La disminución del consumo lleva a una menor necesidad de combustibles fósiles, lo que reduce la huella de carbono de la tienda, dos de los elementos esenciales para combatir el cambio climático.
Sostenibilidad en la cadena de suministro
Colabora con proveedores que utilicen prácticas sostenibles en la producción, y distribución, de productos.
En estas acciones se incluyen desde reducir la cantidad de embalajes innecesarios, como favorecer la compra de productos locales.
Evita que el traslado de alimentos desde largas distancias necesite de un consumo de energía extra, con un impacto en el medio ambiente evitable.
Sin dejar a un lado los beneficios para el comercio local de que la mayoría de los grandes distribuidores opten por sus productos.
Mejora tu imagen de marca
Los consumidores cada vez están más preocupados por el futuro, ya no tan lejano, del medio ambiente, y de qué hacer para evitar su deterioro.
Demostrar un compromiso con la eficiencia energética mejora la percepción de tu marca, que pasa a ser más atractiva para quienes valoran la sostenibilidad.
Cumplir con las regulaciones ambientales, y obtener certificaciones de sostenibilidad, mejora la reputación del supermercado, y confirma tu compromiso con la protección del medio ambiente.
Ayuda a conservar el ecosistema
Cada año que pasa, se consume en torno a un 20% más de los recursos necesarios.
Un gran deterioro en nuestro planeta, que nos lo confirman datos alarmantes.
Una reducción de un 58% en la población mundial de peces, mamíferos, reptiles y aves en el periodo comprendido entre los años 1970 y 2012, una cantidad en ascenso si no hacemos nada por evitarlo.
Cómo conseguir ser más eficiente energéticamente
Llegar a serlo solo tiene ventajas.
Ahorras mientras apuestas por la sostenibilidad, sí, pero hay más.
Tu imagen de un establecimiento preocupado por su impacto en el medio ambiente, ayuda a que los clientes te vean de una manera diferente, alguien que se interesa, e intenta que la huella de carbono a su paso sea la menor posible.
Tan solo basta con una pequeña inversión, económica, en los equipos y, de tiempo, en tu personal, una combinación que lo consigue en muy poco.
01.-Actualiza elementos de iluminación
Uno de los pasos más sencillos para reducir el consumo de energía en tu supermercado, el cambio a iluminación LED.
Bombillas más eficientes y duraderas que las tradicionales, eso ya es un ahorro de dinero a largo plazo.
Una segunda opción para mejorar es la colocación de sensores de movimiento, para que las luces disminuyan de intensidad, o se apaguen, en el momento en que no hay ocupación.
En una solución que te puede ayudar en pasillos, zonas de acceso, aseos, o en las zonas privadas para el personal.
Esos lugares que no tienen una continua presencia de personas.
02.-Ajuste la temperatura adecuada
La climatización en un lugar como un supermercado es esencial para el confort de clientes y trabajadores que pasan en él muchas horas.
Con la desventaja de que, además, las puertas se están abriendo y cerrando continuamente, lo que dificulta una temperatura constante y adecuada.
Esto es un consumo continuo de energía, que hay que evitar que se convierta en un derroche.
Asegura, tanto la calidad de los equipos, como su mantenimiento, y ajusta la temperatura adecuada en cada temporada, o en las horas del día
03.-Optimiza tus horarios
Como te decimos, tener en cuenta las diferentes horas del día es importante para regular la temperatura.
Haz un estudio de la afluencia de clientes cada día, para adaptar el consumo a los que se necesita.
Evita esa sensación incómoda para los usuarios cuando están haciendo la compra a una temperatura demasiada alta, o baja, las ganas de salir de allí, crecen por momentos.
Si tienes sistemas de iluminación o refrigeración que funcionan las 24 horas, programa los que no sean necesarios que estén tantas horas.
Cuenta con un sistema de monitoreo del consumo de energía, te permite identificar oportunidades de mejora, y ajustar la iluminación, según las necesidades cambiantes de tu supermercado.
04.-Conciencia a tu personal
El equipo de personas que te rodea, juega un papel muy importante para conseguir la eficiencia energética que buscas.
Son quienes están más horas en el establecimiento y deben tener una sensación de confort mientras trabajan, pero, también, ser conscientes de la importancia de controlar el consumo, y no malgastar energía sin sentido.
La necesidad de apagar las luces innecesarias, y de asegurarse de que las cámaras refrigeradoras y congeladores se mantienen abiertas lo mínimo posible es importante, y lo deben tener en cuenta durante toda la jornada.
05.-Invierte en tecnología eficiente
La tecnología más eficiente es un gasto mayor en el momento en el que te decides por ella, pero es una inversión que tiene un gran ahorro detrás.
Son equipos con una vida útil elevada, y ese gasto inicial se amortiza con creces durante sus años en funcionamiento.
Maximizar la eficiencia energética en tu supermercado, es una estrategia inteligente que te consigue ahorro a largo plazo a la vez que mejora tu impacto ambiental.
Solo con unas pequeñas medidas, que puedes ir implantando poco a poco, y que se adapten a tus características, aportas mucho al planeta, y mejoras la imagen que los consumidores tienen de ti.
Es momento de reducir emisiones, y apostar por todo lo que contribuya a un futuro sostenible,
Son acciones que definen como un gran supermercado y te hacen destacar.