Uno de los términos que más se escucha últimamente es “discounter” o supermercado de descuento, un modelo de negocio ha ganado popularidad en muchos países, transformando la forma en que los consumidores compran y cómo las empresas organizan sus operaciones.
Pero, ¿qué son exactamente los discounters y por qué están tan de moda?
¿Qué es un discounter?
Un discounter es un supermercado que se enfoca en ofrecer precios bajos como su principal atractivo.
Para lograrlo, reducen costes en áreas como el diseño de la tienda, la variedad de productos y el marketing, esto no significa que la calidad sea inferior, de hecho, muchos destacan por ofrecer productos de marca propia con estándares muy altos a precios competitivos.
Algunos ejemplos famosos de discounters a nivel mundial son Lidl, Aldi y Dia, cadenas se caracterizan por su eficiencia y simplicidad, lo que les permite competir con grandes supermercados tradicionales, y atraer a un público que busca ahorrar sin renunciar a la calidad.
Claves del éxito de los discounters
El modelo de los discounters para ofrecer a los consumidores una oferta mayor en los productos diarios tiene se basa en algunas estrategias clave.
Menos variedad, más eficiencia
A diferencia de los supermercados tradicionales, no ofrecen montones de opciones para un mismo producto, por ejemplo, en lugar de tener 20 marcas de leche, pueden tener una o dos, y, seguramente, que una de ellas es su propia marca blanca
Esto reduce los costes de almacenamiento y facilita la logística, además de hacer que la compra sea más rápida para el cliente, cuantas menos opciones tenga, más sencilla será la toma de decisiones.
Marcas propias
Invierten en el desarrollo de marcas propias que suelen ser más baratas que las marcas reconocidas, pero con una calidad similar o incluso superior, algo que les permite mantener márgenes de ganancia más altos sin sacrificar el precio bajo.
Ahorro en diseño y operaciones
Las tiendas son sencillas, sin decoraciones lujosas ni grandes campañas publicitarias, incluso el packaging de los productos suele ser minimalista.
Todo esto, unido, contribuye a que los costes sean menores y el precio final más competitivo.
Volumen y rotación rápida
Se enfocan en vender grandes volúmenes de productos con una rotación alta, estrategia que les permite negociar mejores precios con los proveedores y mantener el foco en los costos bajos.
El impacto de los discounters en el mercado
El auge de los discounters ha cambiado las reglas del juego en el sector de los supermercados, con tres efectos principales en el mercado:
01.-Mayor competencia
Las cadenas tradicionales tienen que adaptarse, ya sea ajustando sus precios, mejorando su oferta de marcas propias, o invirtiendo en promociones para retener clientes.
02.-Consumidores más conscientes del precio
Con su llegada, los clientes se han vuelto más sensibles a los precios y no solo afecta a los supermercados, sino también a los fabricantes, que deben ofrecer productos competitivos para mantenerse en las estanterías.
03.-Cambios en la experiencia de compra
Aunque los discounters priorizan el ahorro, muchos, además, invierten en mejorar la experiencia del cliente, con tiendas más atractivas y añadiendo servicios como panaderías y secciones de productos frescos, con las que en un principio no contaban.
Ventajas y desventajas para los consumidores
Veamos los pro y los contras de este modelo de negocio en auge, empezando por las ventajas que ofrecen a los consumidores:
- Precios bajos, es el principal atractivo, no es posible llenar el carrito con menos dinero.
- Calidad en marcas propias, con productos que ofrecen una excelente relación calidad-precio, y no tiene nada que envidiar a las de fabricante.
- Compras rápidas, menos opciones significa menos tiempo recorriendo los pasillos, algo que el consumidor de hoy valora mucho más que antes.
Por otro lado, hay que conocer una serie de desventajas evidentes como son:
- Menor variedad, cuando un consumidor está acostumbrado a elegir entre múltiples marcas de un mismo producto, encontrarse con que las opciones son limitadas, puede suponer un disgusto.
- Menos servicios adicionales, a diferencia de los supermercados grandes, cuentan con menos servicios como carnicerías, pescaderías o atención personalizada.
El cliente se ve obligado a realizar la compra en diferentes establecimientos, una pérdida de tiempo que a menudo no admite y decide optar por otro tipo de supermercados más “completos”
¿Cómo competir con los discounters?
A pesar de su éxito, los supermercados tradicionales tienen ciertas ventajas que pueden aprovechar para diferenciarse, y mantener a sus clientes ante la tentación de esta nueva experiencia de compra
Variedad y servicios premium
Ofrecer productos exclusivos o servicios como entrega a domicilio, secciones especializadas o programas de fidelización atrae a clientes que buscan algo más que precios bajos.
Experiencia de compra mejorada
Los consumidores también valoran una experiencia agradable, invertir en tiendas cómodas, bien organizadas, con un buen servicio al cliente, marca la diferencia y te da ese impulso para destacar.
Promociones personalizadas
Usar datos de compra para ofrecer descuentos personalizados a los clientes habituales, algo que los discounters no siempre hacen y que es un detalle que los consumidores tienen muy en cuenta para decidir por qué supermercado apostar.
Sostenibilidad y responsabilidad social
Productos locales, prácticas sostenibles, y acciones sociales atraen a un público preocupado por el medio ambiente y la comunidad, mucho más concienciado en el entorno y la sostenibilidad que en comprobar si un producto tiene un precio algo más económico.
Los discounters han llegado para quedarse, con precios bajos y una compra eficiente, pero aunque su modelo es muy atractivo, no para todos.
Los consumidores continúan valorando la variedad, el servicio personalizado y la experiencia de compra en los supermercados de toda la vida y no todos tienen la intención de cambiar su lugar de compra habitual.
La realidad es que esta “batalla” beneficia al consumidor, que ahora tiene más opciones y mejores precios que nunca, la clave está comprender este fenómeno y adaptarse a él, la diferencia entre crecer o quedarse atrás.