Archivo de la categoría: Alimentación

El poder del contenido: crea un blog para tu supermercado

El marketing de contenidos ya es una herramienta indispensable para cualquier negocio de cualquier sector, y el de los supermercados no es una excepción

 Un blog bien gestionado llega ser un activo valioso para atraer nuevos clientes, fidelizar a los existentes y posicionar tu supermercado como un referente en tu localidad.

Creemos que es un tema importante para desarrollar y convencer de sus beneficios a quien todavía no lo esté.

¿Por qué un blog para tu supermercado?

Un blog te permite establecer una relación más cercana con tus clientes, compartir información relevante, y útil, sobre alimentación, recetas, consejos de compra y novedades del supermercado.

No solo eso, sino que desde el punto de vista del marketing digital en un aliado con el que cuentas que merece la pena aprovechar.

El contenido de calidad, optimizado para los motores de búsqueda (SEO), mejora tu visibilidad online, indispensable si buscas atraer más tráfico orgánico a tu sitio web.

Un blog te ayuda a destacar de la competencia y a situar tu supermercado como un experto en el sector, siempre recordando que no puedes hablar de cualquier tema, sino tener claro el tipo contenido que debes publicar y tu estrategia de objetivos.

¿Qué tipo de contenido publicar?

Todo aquel contenido que sea interesante para tus clientes, atráelos con temas relacionados con tus servicios y que ayuden a las visitas con consejos, información relevante y de actualidad, en resumen, todo eso que consigue que, para resolver consultas sobre ellos, sea a tu web a la que acudan.

Te damos unas ideas que debes adaptar a los servicios que ofreces y los productos que vendes, por ejemplo: 

Crea un recetario con ingredientes que se pueden encontrar en tu supermercado.

Ofrece tips para elegir los mejores productos, ahorrar dinero y llevar una alimentación saludable.

Comparte datos interesantes sobre los alimentos y sus beneficios para la salud.

Anuncia nuevas promociones, productos y eventos.

Presenta a los productores locales y cuenta sus historias.

Ofrece recomendaciones de productos de temporada, y recetas para aprovecharlos al máximo.

Consejos para crear un blog de éxito

Lo primero es tener claro a quién te diriges, debes conocer a tus clientes y crear contenido que sea relevante para ellos, luego asegura una frecuencia de publicación, lo mejor es contar con calendario editorial para garantizar la regularidad de tus publicaciones y la variedad de contenidos.

Utiliza un lenguaje claro y sencillo, olvida los términos técnicos que nadie entiende y adapta el tono a tu audiencia, incluye imágenes y videos, ten en cuenta que el contenido visual es más atractivo y fácil de entender.

Comparte tus publicaciones en redes sociales para promocionarlo y atraer más usuarios a tu web, y, luego, mide los resultados con herramientas de análisis para evaluar el rendimiento de tu blog, la mejor manera de darte cuenta de los errores y poder subsanarlos.

5 beneficios de un blog en la web de un supermercado

Dejando claro que no es solo un espacio para publicar recetas, sino una herramienta estratégica que puede impulsar el crecimiento de tu supermercado, veamos los principales beneficios de los que te vas a poder aprovechar con un blog en tu web.

01. Mejora del posicionamiento en buscadores (SEO)

Ya te hemos adelantado un poco sobre este tema, con contenido de calidad publicado, de manera frecuente consigues mayor visibilidad y vas ganando posiciones para superar a tu competencia.

Poco a poco aumenta tu autoridad y tu web es ofrecida a un mayor número de usuarios, es decir, los buscadores, como Google, te tienen en cuenta y te muestran con más asiduidad, y antes, que al resto.

Un blog bien optimizado (con un buen estudio del cliente objetivo y de las palabras clave adecuadas), atrae a un público interesado en temas relacionados con la alimentación, la salud y tus productos, sin necesidad de invertir en publicidad pagada.

02. Fortalece la relación con tu cliente

Cuando compartes información útil y relevante, demuestras tu conocimiento y experiencia en el sector, lo que aumenta la confianza de tus clientes, además de que te permite mantener una comunicación constante con tus clientes, ofreciéndoles valor añadido y fomentando su lealtad.

Un blog te permite mostrar el lado humano de tu negocio, con historias y anécdotas cotidianas que hacen ver los valores de tu marca.

03. Generas leads y aumentan las ventas

Una de las mayores ventajas de un blog es el enorme poder de atracción de nuevos clientes que buscan información sobre alimentación saludable, recetas o productos específicos, de los que tú eres experto.

Al presentarlos de manera atractiva y sugerir nuevas formas de utilizarlos, tienes la posibilidad de estimular las compras impulsivas y aumentar el ticket medio, a la vez que logras destacar promociones y novedades de manera más efectiva, aprovechando que con él llegas a un público más amplio.

04. Destacas de la competencia

Indudablemente, te posiciona como experto y, siempre que tu contenido sea de calidad, te sitúa por delante de tu competencia, destacando por el interés y el conocimiento que demuestras.

05. Mejoras tu imagen de marca

Un blog te permite construir una reputación positiva y asociar tu marca con valores como la calidad, la salud y la sostenibilidad, alcanzas a un público más amplio que aumenta el reconocimiento de tu trabajo en el sector.

Un alcance mayor no solo te genera beneficios a corto plazo, sino que el poder del boca a oreja te asegura que ese público que ahora te es fiel, en breve será toda una comunidad de seguidores convertidos en clientes.

Una imagen de marca se crea día a día a base trabajo y constancia, no solo en el propio establecimiento, con una atención personalizada de calidad, sino con una presencia online indispensable para alejarte de la competencia.

El poder del mundo digital es enorme y debes aprovechar de los beneficios que te facilita contar con un blog en tu web como manera de ayudar a que tu establecimiento sea un referente en tu especialidad.

Plátanos en mal estado

Alimentos en verano, seguros del supermercado a casa

En el ámbito de los supermercados, es prioritario comprender cómo el calor impacta la calidad nutricional de los alimentos, y qué medidas tomar para preservarlos de manera efectiva

Este conocimiento no solo es esencial para mantener a los clientes satisfechos, asegurando que los alimentos, una vez que se realiza la compra, se mantienen en buen estado, desde que salen “de tu casa” y llegan a la suya.

Para conseguirlo, antes de nada hay que tener claro cómo perjudican las altas temperaturas a los alimentos.

¿Cómo afecta el calor a los alimentos?

Las altas temperaturas tienen efectos importantes, y peligrosos, tanto en la calidad nutricional, como en la seguridad de los alimentos. 

Productos que, durante todo el año, apenas necesitan cuidados y se mantienen con facilidad durante el plazo que les corresponde, ahora, en pleno verano, ves como necesitan precauciones especiales para mantenernos en condiciones de ser consumidos

Se trata de los alimentos frescos, como carnes, frutas y pescado, pero no solo de ellos, sino de otros que una vez abiertos, hay que acelerar su consumo.

Efectos del calor en los alimentos

Claro que hay unos más delicados, como los frescos que hemos comentado, o los huevo, o los lácteos, que deben mantener una temperatura adecuada, pero, por lo general, hay unos efectos comunes a todos los alimentos que sufren estas altas temperaturas veraniegas.

Crecimiento microbiano

Estas temperaturas crean un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias y otros patógenos, lo que termina en intoxicaciones alimentarias si no se tiene más cuidado con ellos.

Pérdida de nutrientes

Vitaminas como la C y la B se degradan rápidamente en condiciones de altas temperaturas, algo que afecta a su calidad nutricional, y como consecuencia a la salud de quienes los ingieren.

Deterioro mucho más rápido

Frutas, verduras, carnes, y lácteos son especialmente susceptibles a deteriorarse rápidamente, esto aumenta de manera alarmante la cantidad de desperdicios, y de comida no aprovechada por ponerse mala antes de tiempo.

Estrategias que aseguran la calidad de los alimentos

Conseguir un estado adecuado para su consumo, es una tarea que debe hacerse en dos bandas, por un lado, los supermercados, desde su de recepción al momento de su compra, y por otro los usuarios, desde que los compran hasta el momento de su consumo

En el caso de los supermercados, hay diferentes acciones para conseguirlo:

Refrigeración adecuada

Asegura que los alimentos perecederos se mantengan a temperaturas adecuadas, la mayoría de los productos frescos deben almacenarse a menos de 5°C para prevenir el crecimiento bacteriano.

Rotación de inventarios

Usa el sistema FIFO (First In, First Out) para asegurar de que los productos más antiguos se vendan primero, con eso reduces el riesgo de que los alimentos se deterioren antes de ser consumidos.

Transporte eficiente

Vehículos refrigerados para que los alimentos lleguen en perfecto estado al lugar de almacenaje o refrigeración, minimizar el tiempo de exposición al calor es crucial.

Embalaje protector

Materiales que ayuden a aislar los alimentos, las bolsas o cajas térmicas y los geles refrigerantes son particularmente útiles para mantener su frescura, y conservarlos hasta su consumo.

Monitoreo constante

En áreas de almacenamiento y transporte, aprovecha la tecnología para rastrear la temperatura en tiempo real, y tomar medidas correctivas inmediatas si detectas problemas.

Educación al cliente

Informa sobre la importancia de mantener los alimentos refrigerados desde el momento de la compra hasta que lleguen a casa, puedes ofrecer bolsas térmicas como parte del servicio, un valor añadido, a tener en cuenta en los meses de verano.

Los alimentos desde su compra hasta su consumo

Un manejo adecuado de los alimentos desde el momento de la compra hasta su consumo es esencial para garantizar su calidad, seguridad y valor nutricional. 

Conseguirlo es una labor común, tanto de supermercados como de clientes, que deben realizar su parte, en el momento en que uno de esos eslabones de esta cadena se rompa, lo que han hecho los demás, no sirve para nada.

Es un trabajo que va desde la compra a la preparación, y que evita una cantidad enorme de desperdicios.

Compra

Todo comienza con una compra informada, cuidadosa, y adecuada a cada uno, se trata de unas sencillas prácticas, como empezar por hacer una lista de la compra y planificar las comidas, con ambas ya evitas compras innecesarias, impulsivas, o por un cálculo inadecuado de cantidades.

Luego, una buena selección de productos frescos, con una fecha de caducidad conveniente, y una apariencia óptima, sin nada que haga pensar que están a punto de ponerse malos.

Esencial, colocar los alimentos perecederos, como carnes y lácteos, al final de la compra para reducir el tiempo que pasan a temperatura ambiente, con bolsas térmicas para protegerlos durante el transporte se consigue con facilidad.

Transporte

En todo lo posible, minimiza el tiempo de transporte para reducir la exposición de los alimentos a temperaturas no ideales, como en el punto anterior, las bolsas terminas son muy efectivas y cómodas para que no sufran un choque térmico que haga que se estropeen de camino a casa.

Además, mantener separados los productos crudos de los cocidos, y los alimentos listos para el consumo, es la manera de evitar una contaminación cruzada muy perjudicial para los alimentos.

Almacenamiento (ya en casa)

Coloca los alimentos perecederos en el refrigerador, o congelador, lo antes posible, de manera que se facilite la circulación del aire frío, aprovecha los cajones del refrigerador para frutas y verduras, y coloca en las zonas más frías carnes y pescados.

Un etiquetado con la fecha de compra asegura que vas a utilizar antes lo que primero llega a tu nevera, se trata de estar pendiente de ella, y rotar en su colocación, 

El refrigerador a una temperatura de 4 °C o menos, y el congelador a -18°C, asegura evitar el crecimiento de bacterias.

Los meses de verano cada vez son más agresivos en cuanto a sus altas temperaturas, tenlo en cuenta y prevé unas prácticas extraordinarias que preserven los alimentos en los establecimientos durante el mismo tiempo que en otra época del año.

Además, una información y educación al consumidor sobre cómo debe actuar es indispensable para evitar cualquier intoxicación, y un excesivo desperdicio de alimentos en estos meses.

Platos preparados supermercado

Platos preparados en el supermercado, una tendencia en alza

En los últimos años, la alimentación de los españoles ha cambiado de una manera a tener muy en cuenta a la hora de ofrecer los productos en los supermercados.

No tanto la alimentación, sino la forma de alimentarse.

La vida moderna, cada vez más agitada y estresante, obliga, aun sin quererlo, a demandar una solución para los platos diarios, que lleva a cambios en la manera de afrontar los menús semanales.

El poco tiempo que hay en las casas para dedicar a la cocina, aumenta el número de consumidores que optan por los platos preparados para comer de manera equilibrada cada día.

Los supermercados tienen la oportunidad de “subirse a ese carro”, y ofrecer estos productos de calidad a sus clientes.

Platos preparados en auge en tu supermercado 

Lo que antes asociábamos, principalmente, con comida rápida y poco saludable, ha evolucionado a opciones tan variadas como equilibradas.

Los consumidores buscan platos que puedan utilizar en cuestión de minutos, pero no a costa de su salud, y están muy preocupados por la calidad y el sabor de los platos preparados que hay en el mercado

Como cualquier otro producto, hay una gran variedad que los clientes están dispuestos a probar, y para destacar de todos ellos, es muy importante elegir los ingredientes de calidad, el adecuado mantenimiento y los envases apropiados para cada uso.

No se trata de comer cualquier cosa, están a la venta verdaderos platos gourmet para que estén listos en cuestión de minutos.

Es una opción a tener en cuenta por quien está todo el día fuera de casa y no tiene tiempo, ni ganas, de ponerse a cocinar cuando llega, o para aquellos que comen en la oficina, y no les apetece pasarse horas preparando el menú que deben llevarse al día siguiente.

La variedad, rapidez y facilidad de preparación hacen de ellos una opción muy adecuada para, cada vez más, personas con una vida ajetreada.

Calidad de los platos preparados de supermercado

Este fenómeno no solo refleja un cambio en los hábitos alimenticios, sino también una mayor conciencia sobre la importancia de una dieta equilibrada y el valor del tiempo, del poco tiempo, que muchas veces tenemos libre en el día.

Los platos preparados de los supermercados ofrecen comodidad, el factor esencial que se busca, pero ya no solo se limitan a ser un plato que se tiene listo en 5 minutos, ahora, los ingredientes elegidos y el cuidado de su producción y conservación, son esenciales para la elección.

La garantía de ingredientes frescos y de calidad, los convierte en una opción atractiva para cualquier tipo de unidad familiar.

La evolución de la cesta de la compra: menos frescos y más preparados

En el pasado, la cesta de la compra la dominaban los productos frescos, frutas, verduras, carnes y pescados, no así en los últimos años, somos testigos de una notable evolución en las preferencias de los consumidores.

Cada vez más, se opta por productos pre elaborados y platos preparados en lugar de los tradicionales alimentos frescos para cocinar.

¿Por qué este cambio?, por, esencialmente el estilo de vida, muy diferente al de hace unos años.

En este contexto, los platos preparados ofrecen una solución cómoda y rápida que satisface las necesidades alimenticias, no solo de parejas o singles, sino de familias que viven sin un minuto libre para dedicarlo a la cocina.

Si no a diario, cada vez, se suman a esta tendencia, al ver que los productos del mercado son más sanos y equilibrados.

Por otro lado, la amplia variedad de platos preparados disponibles en los supermercados ha contribuido a su popularidad. 

Desde opciones vegetarianas y veganas hasta platos internacionales y especialidades locales, los consumidores tienen a su disposición una gama impresionante de alternativas para todos los gustos y preferencias culinarias.

Si bien los productos frescos siguen siendo importantes, los platos preparados han ganado terreno y es significativo tenerlos en cuenta en los establecimientos.

Platos preparados vs “fast food”

Cuando se termina la jornada, estás cansado, solo quieres comer algo y acostarte, tienes dos opciones.

Una llamada para pedir una pizza, una hamburguesa o algo similar, o tomarte unos minutos para calentar ese plato preparado que compraste en tu súper de confianza, y que solo tienes que sacarlo del frigorífico.

Las dos opciones son adecuadas en esos momentos puntuales en los que lo único que quieres es acostarse cuanto antes, cada una con sus cosas buenas y sus cosas malas.

¿Comida rápida o “fast food”?

Solo tienes que hacer una llamada para que, en poco tiempo, la cena entre por tu puerta.

Las cadenas de comida rápida están en casi todas partes, es muy fácil acceder a ellas en viajes o emergencias, su disponibilidad no la podemos poner en duda.

Tiende a ser una opción más económica que los platos preparados o comer en un restaurante, una alternativa no tan asequible para muchas personas, sobre todo para los más jóvenes.

Por otro lado, su gran cantidad de calorías, grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos, puede derivar problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas si se consume en exceso.

La calidad de los ingredientes utilizados puede ser cuestionable, con aditivos y conservantes para mejorar sabor y durabilidad.

Platos preparados de supermercado

Alternativa rápida y fácil, se ahorra mucho en preparación y en limpieza de la cocina para consumir platos menús equilibrados y variados. 

Las porciones individuales, o tamaños familiares, facilitan el control de las cantidades consumidas, y ayudan a mantener una alimentación adecuada.

Por otro lado, en comparación, pueden resultar más costosos, especialmente si se consumen con regularidad.

En cuanto al contenido nutricional, algunos pueden contener altos niveles de sodio, grasas saturadas y conservantes, para mejorar su sabor y vida útil, quizá no es la opción más saludable a largo plazo.

Aunque muchos platos preparados son sabrosos, es complicado que se igualen al sabor y la textura de una comida casera, fresca y recién cocinada, que sigue siendo la mejor opción.

Este auge de los platos preparados como preferencia ocasional de los consumidores es una oportunidad para ofrecer justo lo que necesitan según su estilo de vida.

Ponerlos a su alcance, junto con la opción tradicional de los ingredientes para preparar, proporciona a tus clientes esa alternativa sana a tener en el frigorífico, y de la que pueden echar mano en cualquier momento.