La incursión en el mercado de la alimentación por parte del gigante del comercio electrónico Amazon, ha puesto en jaque a muchas de las cadenas de distribución tradicionales, que además ya estaban experimentando una reestructuración sustancial debido al cambio que se ha gestado en los hábitos de compra de los consumidores, el cual se produjo con el despegue y crecimiento del e-commerce.
En busca de hacerle frente a esta situación, las cadenas de distribución tradicionales están adaptando sus estrategias en busca de ganarse la fidelidad de los consumidores y así dar respuesta a los nuevos retos y necesidades que plantea el sector alimentación. Según un estudio realizado por la firma de consultoría internacional Cognodata, especialista en Costumer Strategy, se dieron a conocer las 6 ventajas competitivas que tienen las cadenas tradicionales de distribución con respecto a las nuevas cadenas online.
- Productos frescos. Los esfuerzos de las cadenas ya establecidas se están centrando en la venta de productos frescos a través del comercio electrónico y tienen grandes razones para hacerlo, teniendo en cuenta que los productos perecederos representan un 25% de sus ventas totales. Esta es la principal ventaja competitiva que están aprovechando, ya que cadenas como Amazon Fresh, aun no disponen realmente de productos frescos para la venta.
- Amplio conocimiento de los hábitos de consumo. Otra de las ventajas que poseen las cadenas tradicionales de distribución, es el hecho de que desde hace mucho tiempo vienen desarrollando servicios para facilitar la compra a sus clientes; desde aplicaciones móviles, hasta listas de compra basadas en sus preferencias, y todo esto se debe a un trabajo de años de estudio detallado de los patrones de consumo de sus clientes, cosa que difícilmente podrán conseguir las nuevas cadenas online en el corto plazo.
- Tienen lo mejor de los dos mundos. Aun cuando el comercio electrónico en el sector alimentación está en crecimiento, un gran porcentaje de los consumidores sigue asistiendo a los locales a realizar sus compras. Por lo tanto la estrategia es unir el mundo online con las tiendas físicas y crear una experiencia de compra completa, lo que ofrece una ventaja sobre las cadenas online que no poseen puntos de venta físicos.
- Diversificación. Las cadenas de supermercados han diversificado el catalogo de productos que ponen a la disposición de los clientes en sus comercios electrónicos, de modo que no solo es posible comprar artículos alimenticios, sino que también se puede incluir en el carrito de compra, todos los demás productos que habitualmente se consiguen en las tiendas físicas, las cadenas nacientes no tienen la capacidad de competir de esa manera, ya que se centran en los alimentos no perecederos.
- Interacción en Redes sociales: Las cadenas tradicionales han creado campañas publicitarias específicas para redes sociales, en busca de competir directamente con las mismas herramientas que las nuevas cadenas online.
- Gastos de envío. Los gastos de envío resultan mucho más costosos en los nuevos comercios online, en comparación con los precios que ofrecen las cadenas tradicionales, lo que incide notablemente en el volumen de ventas.