Aunque todavía falta mucho por hacer, cada día la sociedad es más consciente del daño que el plástico le está ocasionando al planeta. Tal vez hay mayor consciencia en unos países que en otros debido principalmente a factores políticos, económicos o culturales. Lo cierto es que existe un rechazo generalizado al uso del plástico y, sobre todo, al que se denomina «de un solo uso».
A las «tres R de la ecología» –reduce, reutiliza, recicla– se les han sumado otros términos como reflexiona, rechaza y reclama. Esto con el fin de concientizar sobre el uso indiscriminado del plástico, particularmente en los negocios minoristas. Poco a poco se comienzan a tomar acciones concretas a nivel supranacional, pero también a nivel de productores y grandes cadenas.
Ecotendencias: campañas ciudadanas y legislación
Veto al plástico en la Eurocámara
El 27 de marzo pasado, la Eurocámara aprobó el veto sobre artículos plásticos de un solo uso. Entre estos se encuentran las bolsas plásticas, los recipientes de comida rápida y los envoltorios de alimentos usados en los establecimientos minoristas. Estos artículos, junto con una larga lista, constituyen el 70% de la basura que se encuentra en los sistemas marinos. Será a partir del año 2021 que quedará prohibido totalmente su uso.
Campañas ciudadanas
#DesnudaLaFruta, campaña realizada en España y replicada de forma similar en varias ciudades europeas, deja en evidencia el uso indiscriminado de los plásticos de un solo uso en negocios al detal. Usos absurdos, generados por el consumismo cómodo e inconsciente, sobre los cuales se quiere llamar la atención. Esta campaña recurre al «periodismo ciudadano» para hacer denuncias y quiere también influir sobre las grandes superficies minoristas.
Ecotendencias: ¿qué se está haciendo en el mercado minorista?
Buscando alternativas
Grandes superficies como Lidl o Mercadona han dejado de vender las bolsas plásticas de un solo uso para la compra. En su lugar optaron por alternativas ecológicas: bolsas de papel, de plástico reciclado o cestas de rafia. Apuestan así al cambio en favor del ambiente. Pero aún no resuelven el uso de plásticos de sección, para la venta de productos a granel, o el de productos envasados individualmente. Por lo pronto, han eliminado la zona de precorte, en la que se produce gran cantidad de plástico que se desechaba. Mientras tanto, buscan opciones de material compostable para cumplir con la normativa antes del 2021.
Gestión de residuos y reciclaje
Además de las prácticas concretas para reducir el uso de plásticos, algunos negocios de ventas al detal apuestan también por la gestión de los residuos que producen. Este tipo de gestión les permite cumplir con las normativas medioambientales, lo que se traduce en mejor valoración del negocio. Reducir los residuos, maximizar el reciclaje y mejorar sus procesos son parte de las acciones para contribuir con una huella medioambiental más verde. Ejemplos de estas prácticas se pueden ver en los locales de Leroy Merlin o de El Corte Inglés, quienes disponen de contenedores diseñados para la recogida selectiva de residuos eléctricos y electrónicos.