El nuevo contexto del comercio global está trayendo como consecuencia presiones de cambio sobre el pequeño comercio local, la tienda de barrio tradicional. Los nuevos hábitos de los consumidores pertenecientes a las generaciones más jóvenes, y su forma de abordar la vida desde la ventaja del uso de la tecnología, constituyen todo un reto en esta época para la supervivencia del comercio tradicional.
Siempre habrá una fracción de la población que sabrá apreciar las ventajas de una pequeña tienda, un paseo de compras por un casco antiguo, o la atención familiar y personalizada del establecimiento de confianza; pero aun en estos casos, es necesario ir reinventándose e innovar en la forma en que se concibe el pequeño comercio actualmente.
Es por ello que se requiere de estrategias claras para adaptarse a esta nueva situación del mercado y no sucumbir ante las presiones de cambio.
El comercio tradicional no debe resistirse al cambio
Ante una realidad globalizada, no hay justificación suficiente para resistirse a la renovación, y aunque el pequeño comercio está lejos de desaparecer -y aún sigue y seguirá- cubriendo una importante franja de consumo local, es necesario ir considerando adaptaciones a los nuevos paradigmas del mercado si se desea evolucionar con el mundo, mantenerse a flote, prosperar y no desaparecer.
Consejos a tener en cuenta para renovar tu comercio
Ya que para un pequeño comercio resulta muy difícil realizar grandes y drásticos cambios en la renovación de las instalaciones y el equipamiento -pues no se cuenta con financiamiento suficiente para cambio de local o cambios de mobiliario para la presentación de los productos- revisemos entonces un poco algunos otros tips de utilidad para mantener a una pequeña tienda en la cresta de la ola:
- Actualmente es imprescindible la integración entre el comercio tradicional y el uso de la tecnología. Un comercio que desee mantener la penetración de su imagen en el entorno, y además ganar clientes potenciales, debe tomar en cuenta seriamente el uso de las redes sociales para identificar y expandir su imagen y el portafolio de servicios que ofrece.
- Se debe facilitar la comunicación no presencial con su clientela, favoreciendo no solo el uso de servicios tradicionales como el teléfono, sino incorporando formas de comunicación alternativas, tales como Twitter, Whatsapp, Facebook, Instagram o Telegram, así como a través del desarrollo de una plataforma web, que muestre el perfil e imagen de la misma, proveyendo una forma de comunicación directa al cliente.
- Asesorarse para aprender a utilizar las nuevas estrategias de marca, que ayuden al pequeño comerciante a mantener el foco en el interés cambiante del consumidor local, logrando pequeños cambios progresivos de estrategia comercial que garanticen mantener su posicionamiento en la oferta de servicios que provee.
- Mejorar el impacto visual del escaparate que da a la calle, innovando con un efecto atractivo que identifique la tienda y el tipo de servicio que ofrece, y que la destaque del entorno; crear servicios de asesoramiento personalizado sobre algunos de sus productos, y además, mantener y renovar promociones, actividades comunitarias y de ocio que atraigan al cliente a la tienda de forma permanente.