Direct-to-consumer

El auge del D2C (Direct-to-consumer) en España

El mercado D2C (Direct-to-consumer) es una tendencia que ha tenido un auge importante durante la emergencia sanitaria y que se proyecta tendrá un crecimiento cercano al 20% durante 2021. Esto se debe a que muchas empresas han perdido su participación en el mercado a causa de la pandemia y ahora se plantean recuperarse de las pérdidas utilizando los entornos digitales.

¿Qué es Direct-to-consumer?

D2C o Direct-to-consumer es un modelo de negocios basado en la entrega de un producto al consumidor, directamente de manos de productos, eliminando la necesidad de intermediarios. Se trata de una modalidad de venta online que prescinde de los intermediarios y favorece la relación entre clientes y marcas.

Se trata de un fenómeno bastante tradicional en el comercio retail, bastante utilizado por marcas globales como Nike, Adidas o Apple, cuyo modelo de comercialización es principalmente basado en la relación directa de la marca con el consumidor, para lo cual existe una red mundial de tiendas dedicadas exclusivamente a la comercialización de productos de la marca.

¿Por qué las marcas actuales deberían aprovechar el canal D2C?

Como ya pudimos conocer, el D2C no es un modelo de negocio que pertenezca exclusivamente al eCommerce, ya que se viene utilizando desde mucho antes de implantarse la revolución digital. No obstante, dadas las circunstancias actuales, las marcas que prescinden de los intermediarios se han multiplicado, vendiendo sus productos o servicios de forma directa.

Apostar por vender al consumidor final utilizando una logística digital propia, es un mecanismo bastante útil para las empresas pequeñas, que necesitan competir con grandes almacenes y marcas consolidadas. Para ellos, crear un eCommerce propio y vender de forma directa a los clientes, supone algunas ventajas importantes, entre las cuales podemos mencionar:

  • Acceso al análisis de datos de los clientes. Esto permitiría, entre otras cosas, conocer de manera expedita la opinión de los consumidores, evaluar tendencias de consumo y tomar mejores decisiones para optimizar el modelo de negocio o mejorar las líneas de productos que pertenecen a la marca.
  • Controlar todos los detalles de la gestión. Las marcas que utilizan un canal D2C tienen la oportunidad de controlar todo el proceso logístico y asegurar que la propuesta de valor se encuentre alineada a los intereses del consumidor final. Este nivel de control serían mucho más complicado al trabajar la comercialización con intermediarios.
  • Fidelizar a los clientes. Finalmente, el canal D2C ofrece la posibilidad de mejorar la relación con los clientes, escucharlos de forma más certera y trazar una estrategia de fidelización adecuada.
  • Reducción de costos. Para las empresas que desean competir en precio, la comercialización directo al cliente es una de las alternativas más adecuadas, pues les permite reducir el costo de intermediación e incrementar su margen de rentabilidad.

Si analizamos el mercado, encontraremos miles de marcas que han nacido 100% nativas digitales y gracias al modelo de negocios directo al consumidor, tienen la posibilidad de competir, convenciendo a un segmento pequeño de clientes con su propuesta de valor y utilizan diferentes estrategias para continuar potenciando su crecimiento.