El largo y reiterado confinamiento ha vuelto a hacer notoria la necesidad de poner mas atención en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) derivados de la Cumbre del Clima celebrada en Madrid (COP25), en 2019. Los cambios de comportamiento social derivados de la nueva normalidad sirven de preámbulo para que tomemos conciencia de lo que actualmente ya estamos haciendo bien en función del sostenibilidad ecológica del ambiente y el cambio climático, y que profundicemos aun mas en lograr lo propuesto en la Agenda 2030.
En el ámbito del pequeño comercio y su entorno medioambiental, se desarrollan una serie de comportamientos locales y estrategias que pueden ser fundamentales a la hora de contribuir a la sostenibilidad ecológica, tanto global como local.
Revisemos a continuación las diferentes aristas según las cuales el pequeño comercio local puede contribuir, y de hecho ya lo hace de forma muchas veces inconsciente, a la mitigación del daño al planeta y la sostenibilidad ecológica del mismo.
Pequeños grandes gestos de sostenibilidad
Para mantener su imagen de responsabilidad social corporativa y no perder clientela, las grandes empresas se ven presionadas a tomar muy en cuenta e implementar notoriamente los cambios necesarios hacia la sostenibilidad, aprovechando con ello para explotar ampliamente esa imagen como parte de su mensaje de marketing corporativo. Por el contrario, el pequeño comercio lleva a cabo una serie de gestos con sentido ecológico que le son propios y lo caracterizan en detalle, con o sin voluntad y conciencia expresa de contribuir mediante ellos a la sostenibilidad ecológica.
Algunos de los hechos que favorecen al pequeño comercio frente a la sostenibilidad ecológica son:
- Sus principales clientes viven en las proximidades de la tienda y se desplazan hasta allí principalmente caminando, por lo que no generan emisiones por combustibles fósiles.
- Tres de cada cuatro empleados también viven cerca y llegan caminando a trabajar o, en su defecto, en bici o en bus.
- Solo un 20% de los empleados y clientes utilizan el coche para llegar al establecimiento.
- El pequeño comercio ha tornado hacia la optimización de forma intensiva en la recepción de la carga por parte de sus proveedores; de tres o cuatro, a una sola vez al día, reduciendo el impacto energético de los desplazamiento automotores.
Elementos de transformación del pequeño comercio hacia una sociedad mas sostenible
- Contribución en la reducción de la huella de carbón hasta en un 80%. Esto se logra por el uso de medios de transporte sin uso de energía fósil; y también por reducción de los empaques plásticos, de cartón o de papel en favor de la bolsa de compra.
- Mejor control de las emisiones de CO2, del uso del agua y de los desechos sólidos. Una pequeña tienda suele tener una relación estrecha con sus clientes, por lo que puede concienciar directamente en ellos hacia un uso responsable de los recursos.
- Control de la emisión de calor, debido a que los locales mas pequeños y mejor aislados gestionan mejor tanto la calefacción como el aire acondicionado.