El aceite de oliva es uno de los productos de supermercado que mantiene una subida de precio continuada desde hace muchas semanas.
Es un problema que no deja de crecer, y la consecuencia de una serie de factores que se han unido, como el elevado precio de los combustibles, o el cambio climático, que, indudablemente, afectan en su precio final.
Son causas que no dependen de ti, ni apenas puedes hacer nada para evitarlas, igual los consumidores, son los dos sectores más afectados.
¿Por qué esta subida imparable del precio del aceite de oliva?
En la actualidad, el litro de virgen extra ya ha alcanzado 8,50€, un valor al que nunca había llegado y que no parece que se vaya a quedar ahí
Los consumidores están, como es normal, espantados, y su reacción ha sido la de reducir su consumo, no así eliminarlo por completo, al ser un ingrediente muy valorado en la dieta mediterránea.
Vamos a ver los principales motivos por los cuales el precio del aceite de oliva no deja de subir
01.-Cambio climático
Los olivos necesitan unas condiciones específicas para su crecimiento, y para conseguir de ellos frutos de calidad.
Estos cambios bruscos de temperatura en épocas que no les corresponde, son sin duda una de las causas más graves de la disminución de cosechas en España.
Estas altas temperaturas junto a la escasez de lluvias, o lluvias a destiempo, impacta de una manera negativa en las cosechas, lo que nos lleva a la primera gran causa, la escasez de aceitunas de calidad.
No solo eso, sino que este motivo tiene un problema añadido, las plagas.
Problemas de plagas
El cambio climático hace que haya una serie de plagas que, también, aparecen sin control y que no se esperan.
No hay influencia lineal que se pueda prever, este cambio de temperaturas, casi siempre de manera brusca en las estaciones, favorece la proliferación de nuevas plagas que antes no afectaba y que terminan con las cosechas, a las que cogen sin ninguna protección.
La necesidad de controlarlas para salvar, en todo lo posible, las aceitunas, obliga a los agricultores a una inversión extra que se refleja en el costo final del producto.
Demanda internacional
España es unos de los mayores productores de aceite de oliva del mundo, y exporta una gran parte de su producción.
Una creciente demanda internacional que incrementa la necesidad de elaboración de unas materias primas que, como acabamos de ver, cada vez es más costoso y difícil de conseguir.
Cuando esta demanda se une a la de nuestro país, supera por mucho la oferta actual de aceite de oliva, lo que hace que el producto tienda a subir de una manera desmesurada.
03.-Costos de transporte
El transporte es esencial en la distribución de los productos, y, no cabe duda, de que cualquier aumento en sus costos afecta muy de lleno en los supermercados.
El incremento del precio de combustible, otro de los productos en un alza imparable, impacta en el valor final del aceite de los estantes de tu supermercado, sin ninguna manera de evitarlo.
¿Cómo afecta la continua subida del precio del aceite a tu supermercado?
Sin duda que el efecto, en tu negocio, es importante, desde tus márgenes de ganancia, nuevas estrategias de promoción hasta la posible pérdida de clientes, y dificultad para mantener tu stock.
01.-Aumento de costos
Esta situación significa que debes invertir más en abastecer los estantes de tu supermercado con aceite de oliva.
Te encuentras en una posición complicada, para conseguir mantener tu stock debes adquirir los productos a un precio mayor, lo que hace que tú también necesites elevar tus precios, para mantener los márgenes de ganancia de tu negocio.
02.-Márgenes de ganancia
En los supermercados ya se trabaja con unos márgenes muy ajustados.
Cuando los costos de los productos básicos, como el aceite de oliva, aumentan, te enfrentas a una decisión difícil pero que, irremediablemente, debes tomar:
- Absorber estos costos adicionales para, con ellos, reducir sus márgenes.
- Trasladar esos costos adicionales a los consumidores con un aumento de precios.
Ninguna de las dos es sencilla, porque implica unas consecuencias económicas importantes a tener en cuenta.
En caso de asegurar tus márgenes, y optar por hacer recaer los nuevos costos en el producto final, te arriesgas a un rechazo por parte de tus clientes, junto a sufrir una pérdida de reputación importante y difícil de recuperar.
Debes valorar cuál es “el mal menor”, siempre teniendo en la mente que los consumidores tienen muchas opciones, y pueden apostar por otro establecimiento en cualquier momento.
03.-Estrategias de promoción y descuentos
Este ascenso de los precios lleva cambios en las estrategias de promoción del producto, las grandes cadenas lo saben, y actúan de inmediato.
Los establecimientos más pequeños juegan con menos márgenes para realizar acciones de ese calibre, por lo que, muchas veces, se encuentran en desventaja.
Una forma de atraer a clientes es ofertar los productos con descuentos temporales, con promociones 2×1 o ventajas en tarjetas de fidelización.
Los consumidores, afectados y preocupados
Los consumidores están muy preocupados, y con razón, no parece que los precios tengan freno, por lo menos a corto plazo, y les resulta cada vez más difícil mantener su cesta de la compra como hasta ahora.
Esta preocupación, sin duda, te toca muy de lleno, además de tener que afrontar los elevados precios que debes abonar por el producto, tienes que idear una estrategia para atraer a esos consumidores reacios para quienes, en muchos casos, tú eres el culpable.
Una política muy eficaz es la de transparencia.
Dar a conocer a los clientes el porqué de esa subida de precios, que comprendan que no tienes otra salida, y, sobre todo, que no eres el beneficiario.
En muchos hogares españoles, el aceite de oliva es un producto básico en su dieta diaria, el alza en el precio plantea un dilema económico.
Elegir entre mantener su consumo habitual, o ajustar su presupuesto para hacer frente a los nuevos precios, reduciendo su compra.
Teniendo en cuenta que hablamos de un producto que se considera saludable en cualquier dieta, y muy valorado por su sabor, estamos en el caso de que intentan reducir su consumo, pero no eliminarlo por completo.
Una de las alternativas por las que se deciden es abandonar sus marcas habituales, y recurrir a las marcas blancas, algo que te beneficia si cuentas con ella.
Es un escenario muy complicado tanto para el supermercado como para los clientes.
Ambos se ven influenciados en parte por situaciones que no pueden evitar, y de las que no son culpables, pero sí grandes perjudicados.
Lograr ese equilibrio que consiga que todas estas circunstancias te afecten lo menos posible, al igual que a tus clientes, es un desafío.
Por nuestra parte, en Unagras, Central de Compras, estamos a tu disposición para cualquier consulta sobre estos temas tan importantes y que conciernen a todos los establecimientos.
No dudes en ponerte en contacto con nosotros para conocer las ventajas de ser asociado de uno de los principales grupos de distribución de gran consumo en España.