Para un pequeño comerciante, minorista local, la idea de acceder al e-commerce como oferente de mercancía resulta retadora, pero la realidad de no conocer cómo enfrentarse exactamente a esta nueva forma de comercio puede paralizar el avance y la expansión de algún que otro interesado.
Es por ello que, a continuación, ahondaremos en una serie de ventajas que ofrece el comercio electrónico, que ayudan a un pequeño comerciante -confinado al ámbito local de su tienda- a dar ese paso de avance hacia un comercio con potencial mas cosmopolita.
Acercar al máximo el producto al cliente
Entre las ventajas mas obvias que facilitan la vida del consumidor moderno, está el hecho de poder acceder a bienes y servicios sin salir de su propia casa, sin necesidad de recorrer alguna distancia para visitar su tienda preferida, pues ahora la tienda es capaz de ir al hogar mostrando toda su variedad con lujo de detalles. La información sobre las especificaciones de los productos que se incluyen explícitamente a disposición del cliente en la tienda virtual, no suele ser una carga extra ni muy pesada para el comerciante, pues los detalles de la mayor parte de los productos son suministrados por los fabricantes o por los proveedores de éstos. Esa es la gran ventaja del mundo virtual.
Aumento del área de influencia comercial
Esta es otra ventaja obvia de la que sacar partido cuando hay planes de expansión. Al disponerse de un sitio web, redes sociales -Instagram, Facebook, Twitter-, propaganda digital y la posibilidad de hacer compras directamente desde nuestros móviles, se abre hasta límites impensados la expansión del entorno de clientes potenciales.
Adquisición de clientela y fidelidades nuevas
El comercio electrónico se vale de ciertas estrategias técnicas de marketing, entre las que está el uso de motores de búsqueda, ayudando a focalizar el target de compra y ubicar el producto deseado mas rápida y eficientemente que paseando por los anaqueles de la tienda. Esta forma especializada de buscar información, con base en palabras clave, ayuda a ampliar la visibilidad de los productos que ofrece un comercio local minorista, llegando hasta confines mas allá del público habitual del entorno local de la tienda física.
Reducción de costos
El e-commerce reduce varios aspectos de la estructura de costos con respecto a un comercio tradicional, entre los que se encuentran la publicidad y marketing, la reducción de personal asociado a costos de facturación, pagos y gestión de inventario, así como el ahorro en desarrollo y expansión del espacio físico para el nuevo volumen de clientes, puesto que el comercio electrónico requiere de depósitos compactos en contraposición con los anaqueles de exhibición y la disposición atractiva de la mercancía en tienda. Todas estas reducciones pueden transformarse en ofertas atractivas para los clientes.
Otras ventajas obvias tienen que ver con el acceso a perfiles de consumo e información sobre clientes potenciales, compras comparativas, crear nichos de consumo específicos para diferentes tipos de comprador, y posibilidad de venta las 24 horas del día.