Healthwashing

Elige transparencia, combate el «Healthwashing» y diferénciate

El mundo de los supermercados es uno de los más competitivos del mercado, en parte porque influye la salud y los consumidores cada vez están más preocupados por qué añaden a su cesta de la compra.

Partiendo de ahí, hay que tener en cuenta esa mayor búsqueda de productos con cualidades que ayuden en el día a día, y mejoren su bienestar, pero no todo vale.

Apostar por estrategias de marketing como el «Healthwashing» no es buena idea cuando lo que tratas de conseguir es la confianza de tu cliente.

¿Qué es el «Healthwashing» o lavado saludable?

El «Healthwashing» es la estrategia de presentar un producto como más saludable de lo que realmente es.

Como responsable de tu supermercado debes estar atento a los productos que te llegan ofreciendo más de lo que en realidad aportan a la salud, o al día a día, de los consumidores.

Una vez que eres consciente, puedes tomar la decisión de apostar por ese sistema de promoción “engañosa”, que intenta aparentar un sistema de elaboración de un producto, o una característica exagerada, para atraer a los consumidores, o no, y dejar al margen estas estrategias de marketing que afectan a la reputación de tu establecimiento.

Hay detalles que puedes detectar, y que delatan a ese producto como un intento de lavado saludable o Healthwashing.

Confusión en el etiquetado

Algunos fabricantes utilizan términos vagos como «natural» o «sin grasas añadidas» para dar la impresión de que un producto es más saludable de lo que realmente es.

Como dueño de supermercado, debes localizarlos para ser consciente de qué dicen y no hacen, como un intento de confundir al consumidor.

Imágenes que no son lo que parecen

Las imágenes de productos frescos, o ingredientes saludables, en el empaquetado, dan a entender que los contiene, para luego comprobar en el etiquetado que no es así.

Tan solo se trata de poner imágenes que pueden resultar muy atractivas y aportar una confianza al consumidor atrayéndolo sobre unos beneficios que no son reales.

Una manera de conseguir dar a un producto no saludable la apariencia de que sí lo es.

Impacto del «Healthwashing» en la confianza del consumidor

Ten por seguro que tu cliente, más pronto que tarde, se dará cuenta de lo que ocurre, y tú vas a ser en quien ponga la mira como el culpable de todo.

Piensa en tu imagen, en lo que te ha costado llegar hasta esos consumidores que, sin dudar, compran tus productos, ya no por los productos, sino porque eres tú quien los ofrece, y en quien confían.

Debes priorizar transparencia y honestidad para continuar con esa relación consumidor-supermercado que se basa en la lealtad.

Estrategias para combatir el «Healthwashing»

En un mundo donde se tiene tanto la imagen como este, las etiquetas y los empaquetados de productos toman especial protagonismo e intentan transmitir una imagen más saludable de lo que realmente es.

Puedes colaborar en la lucha contra esas acciones que buscan la confusión para conseguir ventas.

Colaboración de todo el personal

No solo tú, sino todo tu equipo debe conocer este tipo de tácticas engañosas para poder dar información precisa a tus clientes.

Una formación sobre las últimas tendencias en nutrición, con contenido actualizado de los fabricantes que aprovechan esto para comercializar productos de manera engañosa, consigue que todo tu equipo esté al día y atienda las consultas de los clientes de manera más precisa y sincera.

Evaluación de productos a la venta

Evalúa los productos que vas a colocar en tus lineales antes de hacerlo, confirma si lo que afirma es, de verdad, lo que ofrecen y asegúrate de que cumplen las expectativas del consumidor.

En un mercado tan saturado como éste, la confianza del cliente es demasiado valiosa para arriesgarte a perderla.

Aprovecha recursos confiables, como sitios web de salud, o consulta con profesionales para asegurarte de que las afirmaciones están respaldadas por evidencias, y no se trata de ocultar lo contrario.

Consejos a los consumidores

Caer en la trampa del «Healthwashing» no es difícil cuando todos buscamos elegir productos que prometen más beneficios para la salud, y podemos caer en decisiones erróneas, si solo nos fijamos en el exterior del producto.

Tenemos unos consejos para ayudar a tomar decisiones más informadas y que pueden ayudar a tus clientes.

Leer las etiquetas con cuidado

No hay que dejarse engañar por términos como «natural» o «bajo en grasas», sin confirmar si es así en su etiquetado.

En él se puede ver con más detalle cualquier información sobre ingredientes y valores nutricionales, que son los que de verdad determinan si es tan “natural” o tan “bajo en grasas” como asegura.

Es importante prestar atención tanto a los ingredientes, como a la cantidad de aditivos adicionales que tiene el producto para conseguir ser lo que, de otra manera, no conseguiría ser.

Opta por productos con listas de ingredientes más cortas, y comprensibles.

La importancia de las imágenes del envasado

Las imágenes de productos frescos y saludables en el empaquetado pueden ser engañosas. 

Es importante valorar tanto lo que se ve, como lo que se lee, aprender a mirar más allá de las imágenes atractivas y bucólicas, para buscar información sólida sobre los beneficios del producto.

El envasado se diseña para transmitir confianza, frescura y salud, pero ha de tener en cuenta el producto, si cumple con todo eso, estupendo, si no es así, no se debería hacer.

Comparar productos similares

Una estrategia muy efectiva es comparar este producto con otros similares, si aparenta ser mucho más saludable que el resto, puede estar siendo promocionado de una manera engañosa.

Compara también los valores nutricionales y las listas de ingredientes para tomar decisiones más equilibradas, que la decisión no se base en lo que se ofrece a primera vista.

Apostar por la transparencia de lo que pones a la venta es una muy buena opción para que tus clientes confíen en ti, ya sea apoyando a tu marca blanca, o haciéndote llegar sus dudas.

Este tipo de estrategias de marketing que aumentan ventas a corto plazo, pueden, también, afectar a tu reputación en muy poco tiempo.