shrinkflation

Estrategia de “shrinkflation”: menos producto, mismo precio

La «shrinkflation» es una estrategia que algunas marcas utilizan para mantener sus precios variando la cantidad de producto.

Estamos ante una práctica habitual, entre los fabricantes y distribuidores, en tiempos de inflación o dificultades económicas.

Es una manera de amortiguar las subidas de precios. 

Los consumidores deben ser informados de esta práctica de las marcas para tomar una decisión, muchas veces, por la costumbre de elegir sus productos habituales, no se dan cuenta, y es cuando se sienten engañados.

Vamos a evitar que esto ocurra, y que no te afecte en la manera en la imagen que tienen tus clientes de ti.

¿Qué es la «shrinkflation»?

Es un nombre anglosajón que viene a traducirse algo así como «reduflación», una (reducción con inflación)

Los productos disminuyen en tamaño o cantidad, pero conservan el mismo precio, o bien lo aumentan, aunque no tanto como correspondería por la subida general del producto.

Se trata de mantener los precios a costa de ofrecer algo menos de lo que es habitual.

Esto puede ser bastante confuso para los consumidores, ya que los precios no cambian, pero la cantidad que obtienen disminuye.

Te ponemos un ejemplo, un paquete de galletas que solía tener 20 unidades, pasa contener 18, o una bolsa de patatas fritas que tiene alguna menos, tan solo unos gramos menos, pero ya es diferente y cuesta lo mismo.

¿Cómo afecta al consumidor esta «reduflación»?

Puede tener un impacto significativo en su presupuesto, aunque, al principio, esa práctica de algunas marcas pasa desapercibida, tarde o temprano se da cuenta, y le afecta de manera importante.

Menos producto por el mismo dinero

Significa que su dinero no rinde tanto como solía hacerlo.

Aunque el precio le puede parecer el mismo, está obteniendo menos producto, y, con el tiempo, se ve perjudicado al notar que necesita un gasto extra de esos productos, si no puede prescindir de ellos.

Sensación de ser engañado

Es algo que tarde o temprano le va a pasar, seguro, en el momento en que se de cuenta de que, sin él saberlo, sus marcas de confianza han decidido cambiar el formato, o peso, de su compra habitual.

Diferencia en ingredientes y sabores

Hay marcas que tienen otra práctica como consecuencia de esta estrategia.

El cambio de formato implica que las recetas o los ingredientes que los contienen varíen, es decir, que también disminuyan, lo que hace que la preparación del mismo sea diferente, y se nota fácilmente en el sabor, y hasta en la calidad de los productos.

¿Cómo afecta al supermercado esta estrategia ?

Esta estrategia de variación de contenido a igual precio por la que optan algunas marcas, no solo afecta al cliente, como te acabamos de contar, sino que, como consecuencia de ese “mal sabor de boca” ,el consumidor cambia la percepción que tiene de ti y de tu marca.

Injustamente puede culparte a ti de lo que está pasando, sin que tengas nada que ver.

Mala valoración de un supermercado

Crece la sensación de desconfianza

Ver que, sin ninguna información y sin explicación clara de lo que está pasando, su compra no da para tanto, genera una sensación de desconfianza hacia el supermercado donde compra estos productos «”menguantes”

Incluso, puede llegar a pensar que estás encubriendo estas acciones, y que no estás siendo honesto con él, lo que sin duda afecta a la relación de confianza que tenía contigo.

Impacta en la fidelidad a tu marca

La desconfianza anterior lleva sin duda a un impacto negativo en la fidelidad a tu marca.

Si tiene dudas de tu comportamiento hacia él, no duda en acudir a otras marcas, a probar nuevos productos, en los que, si esto no hubiera ocurrido, ni siquiera habría pensado.

Más cuidado en las compras

Una vez que se da cuenta de lo que está ocurriendo va a comprobar cada uno de los productos que compre, va a consultarte,a comparar con otros similares y a dudar de cualquier etiquetado.

Son pequeños detalles que influyen en un proceso de compra que se verá ralentizado por estas pequeñas acciones de tu cliente día tras día.

Llegan a dedicar más tiempo a leer las etiquetas, y a comparar cada producto antes de tomar una decisión, lo que puede dificultar el proceso de compra, y crear una estancia menos satisfactoria en tu supermercado.

Son pequeñas acciones que perjudican a esa experiencia de usuario que has conseguido a base de mucho trabajo e investigación de tu cliente.

En resumen, la estrategia de reduflación o «shrinkflation» en los supermercados tiene un impacto significativo en la confianza de los clientes, y generan confusión y rechazo,

La percepción de desconfianza y engaño afecta a la relación entre tu supermercados y tus clientes, pérdida de lealtad y cambio en las preferencias de compra. 

Cualquier acción que perjudique a tus clientes, te perjudica a ti, debes conocerla y evitarla, nosotros, en Unagras Central de Compras, estamos pendientes de la actualidad del sector para ayudarte en lo que podamos, y contártela en nuestro blog.