Siempre se habla de la necesidad de innovación, del desarrollo de nuevas estrategias y de las novedades de los productos de consumo masivo, pero mirando a fondo, los últimos estudios están demostrando que la realidad es un tanto diferente, al menos en el sector del gran consumo.
El “Radar de Innovación 2017” realizado por Kantar Worldpanel no fue muy halagador para con el sector del gran consumo, que incluye a la industria alimentaria, droguería y productos de cuidado personal.
La manera en que se presentan las marcas ante el público ha ido evolucionando con el pasar de los años, a medida que las necesidades y la sensibilidad del consumidor han cambiado. Desde hace muy poco, la gran preocupación de las personas se ha enfocado en saber con exactitud los elementos que estamos ingiriendo y el etiquetado debe ofrecer información al respecto.
El término CleanLabel se ha posicionado frente al nuevo consumidor demandante de información al respecto de los componentes químicos que ingresa a su organismo. Es una tendencia que domina el área de la alimentación pero que bien puede saltar esa barrera próximamente y llegar a otros rubros, aunque con ligeros cambios.
Hay un modelo de negocio que viene ganando aceptación entre el público y haciéndose un hueco en el mercado de la distribución alimentaria común. El reciente interés por la alimentación saludable y la mejora del estilo de vida ha dado paso la proliferación de supermercados ecológicos, establecimientos que apuestan por un modelo de proximidad muy típico de las pequeñas tiendas, precursoras de los supermercados modernos.
¿Qué podemos aprender de ellas? ¿Qué cambios podemos aplicar en nuestros establecimientos para acercarnos a la tendencia y no perder clientes frente a la nueva competencia? Esas y otras cuestiones serán resueltas en las próximas líneas.