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Pilares de la nueva normalidad para el comercio retail

Pilares de la nueva normalidad para el comercio retail

Son muchos los factores que afectarán el comportamiento del consumidor español ahora que oficialmente se ha terminado el confinamiento en la mayor parte del territorio. La nueva normalidad supuso una presión enorme sobre el comercio retail de alimentos, quienes se vieron en la necesidad de adaptar sus estrategias de venta en medio de una situación de emergencia.

El distanciamiento social, las compras nerviosas y el miedo al desabastecimiento fueron elementos que impulsaron el consumo en las cadenas de supermercados; este exceso de demanda también supuso una presión adicional para fabricantes y distribuidores. Ambos protagonistas del comercio retail notaron la aparición de nuevas necesidades en la industria, que ahora necesitan respuesta.

A todo lo anterior, es importante sumar la recesión que se tiene prevista. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), ha determinado que el PIB español sufrirá una contracción de entre 10,1% y 12,4%, mientras que el sistema financiero español desde 2019 ya anunciaba el aumento de las restricciones para la adquisición de productos de financiación.

Los 4 pilares de la nueva normalidad para el comercio retail

Por supuesto, no todo el panorama se mira desde un punto de vista pesimista. En España se mantendrán los estímulos económicos y fiscales hasta 2021, a lo que se suma el compromiso del sector retail de mantener las inversiones y adaptarse a las nuevas necesidades del los consumidores. En función a todo lo anterior, el comercio retail trabaja sobre 4 pilares esenciales:

  1. Necesidad de aportar valor

Dado que los compradores están replanteando sus patrones de consumo, los supermercado y en general todos los actores involucrados en el comercio retail se verán en una necesidad mayor de aportar valor, comprendiendo al consumidor con el objetivo de retenerle y fidelizarle. Los consumidores estarán mucho más sensibles a las variaciones de precio y las promociones.

  1. Innovación

Como sabemos, la transición ordenada hacia el comercio electrónico para los comerciantes era una necesidad antes de la pandemia y una obligación dentro del escenario actual. Sin embargo, la innovación de parte de los fabricantes se ha detenido; la mayoría ha detenido las actividades de I+D, priorizando la disponibilidad de los artículos existentes y de gran demanda.

  1. Conexión con el consumidor y enfoque en la fidelidad

Las restricciones en cuanto a movilidad y aforo ha sido causantes de que muchas personas tengan que realizar compras en establecimientos cercanos a su domicilio y que probablemente no conocían muy bien. Este flujo de nuevos clientes es una buena oportunidad para aplicar estrategias agresivas de fidelización para las marcas que tomen consciencia del fenómeno.

  1. Fortalecimiento de la cadena de suministro

Como es evidente, el consumo se sustenta en los componentes de la cadena de suministro, destacando a fabricantes, transportistas y distribuidores. Fortalecer cada uno de los eslabones de la cadena de suministro y convertirla en un mecanismo con la resiliencia suficiente ha sido clave dentro de este proceso, así como una experiencia valiosa que otros sectores pueden tomar como ejemplo.

Cambio en los hábitos de consumo que definen la nueva normalidad

Cambio en los hábitos de consumo que definen la nueva normalidad

Durante los meses de confinamiento a causa de la emergencia sanitaria, nuevas preocupaciones necesidades y comportamientos han surgido en los ciudadanos, cambiando por completo los hábitos de consumo de la sociedad. Se trata de un tema que debe ser analizado con detenimiento por parte de los involucrados en el sector del comercio retail, incluidos los supermercados.

Los consumidores españoles ya asumieron cambios importantes durante el confinamiento, a los cuales todos los comercios tuvieron que adaptarse con extrema rapidez. En la nueva normalidad el cambio entre canales de compra, marcas y productos será parte del proceso de adaptación, sobre todo durante los siguientes meses, cuando se vuelva notoria más la desaceleración económica.

¿Cómo cambiarán los hábitos de consumo de los españoles? En pleno contexto de pandemia vimos como la población en general dio preferencia a la compra de insumos deportivos, medicinas, artículos de arte y manualidades, alimentos, higiene personal l y desinfección del hogar. Tras la nueva normalidad, notaremos algunos cambios en los patrones de consumo.

¿Cuáles son los cambios que podemos esperar en los consumidores para la nueva normalidad?

Según un estudio realizado denominado Covid-19: How can Grocery Retailers win in the new normal?, llevado a cabo por la consultora Boston Consulting Group, se plantea que la pandemia tendrá consecuencias sobre los patrones de consumo del ciudadano español, y establece una serie de consecuencias lógicas que puede ser muy útiles para que el sector retail tome previsiones.

En el análisis del estudio se puede leer que las diferentes fases la pandemia (primeros casos, confinamiento, adaptación y transición a la nueva normalidad) han supuesto comportamientos de compra muy variados en lo que respecta al tipo de productos consumidos y los canales de venta utilizados para tal fin.

Durante las primeras semanas del Lock-down (cierre de emergencia de las ciudades y cese de actividades), se produjo un incremento considerable en la compra de productos alimenticios, así como de higiene personal y doméstica. Semanas después, el confinamiento sirvió de impulso para el gasto en entretenimiento en casa, juegos de mesa, artículos de papelería, fitness y más.

¿Qué cambios trae la nueva normalidad?

Ahora bien, ¿qué cambios podemos esperar con la nueva normalidad? Pues, en primera instancia notamos un auge en el consumo de alimentos fuera de casa, situándose entre un 18% y un 25% del presupuesto del hogar conforme avanzó el proceso de desescalada, pero este nuevo boom no será permanente, principalmente debido a la caída de los ingresos y la contracción económica.

En este momento, la población comienza a sentir las consecuencias reales de paralizar casi por completo las actividades económicas durante meses, enfrentándose a una caída en la renta, contracción económica que según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), se ubicará entre un 10,1% y 12,4% del PIB para final de 2020.

Bajo esta situación de incertidumbre, el patrón de consumo tendrá nuevamente como centro la alimentación y los servicios esenciales, una tendencia se estima se mantenga incluso por los siguientes 24 meses a partir del momento en que se dio fin al confinamiento.

Cómo se adaptan los supermercados a la nueva normalidad

Cómo se adaptan los supermercados a la nueva normalidad

La desescalada del confinamiento y el regreso a lo que se ha denominado la “nueva normalidad” ha sido motivo de mucha alegría entre la población española, que por varios meses estuvo en la necesidad de permanecer cumpliendo una cuarentena estricta para reducir la tasa de contagio por el nuevo coronavirus.

Sin embargo, desde el mes de mayo, toda España comenzó el camino hacia la nueva normalidad atravesando diferentes fases hasta culminar en una liberación casi total de la cuarenta, estableciendo limitaciones y reglas para la circulación de las personas, lo cual ha permitido la reactivación de todos los sectores económicos del país.

Los supermercados fueron unos de los pocos establecimientos que mantuvieron sus actividades a lo largo del desarrollo de la pandemia, asumiendo un papel fundamental en el abastecimiento de la población. Por supuesto, esto lo hicieron de forma limitada, en horarios reducidos y con una cantidad de protocolos enorme para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores.

De vuelta a la nueva normalidad

Uno de los primeros cambios para las cadenas de supermercados durante el camino hacia la nueva normalidad, ha sido la recuperación de los horarios de trabajo habituales que debieron reducirse drásticamente en medio de la pandemia. Ahora, es necesario atender las demandas actuales y ofrecer nuevamente un servicio de conveniencia para los usuarios, con horarios amplios.

Los locales han establecido controles para el ingreso, así como reducción del aforo permitido, lo cual es una regla que debe seguirse por toda clase de establecimiento comercial. Algunas reglas adicionales como el uso obligatorio de mascarilla, guantes, desinfección de manos al ingreso y el distanciamiento de al menos un metro, son parte del protocolo actual.

Refuerzo de las medidas de higiene y desinfección

Otra de los asuntos clave en el proceso de adaptación a la nueva normalidad, es el despliegue informativo. Las cadenas de supermercado utilizan señalética, carteleras informativas y cuñas a través de los hilos musicales de la tienda para recordar a los usuarios que tienen el deber de cumplir con los protocolos de seguridad establecidos.

A las medidas de distanciamiento social y la división de los espacios para mejorar el flujo de los clientes dentro del establecimiento, se agrega un refuerzo de las medidas de higiene y desinfección, lo cual ha representado una inversión importante en equipos de protección personal para los empleados.

La experiencia de compra aún dista mucho de lo que acostumbrábamos antes de la pandemia, pero el esfuerzo de los supermercados por adaptarse y seguir ofreciendo un servicio de calidad es notorio. No solo se trata de colocar a disposición de los clientes muchos litros de gel hidroalcohólico, sino de convertirse en protagonistas de cambios radicales en la rutina habitual.

Esta misma situación la atraviesa el resto del sector retail y centros comerciales, quienes han podido reiniciar sus actividades, siempre que cumplan con los protocolos y la normativa relacionada con el aforo, la protección personal, distanciamiento social y desinfección de los espacios para seguridad de clientes y trabajadores.