Los productos ecológicos y todo aquello que se refiera a la ecología, la sostenibilidad, lo bio y eco friendly se está consolidando como un gran negocio. Se trata de un sector que permanece en alza y que abarca desde productos alimenticios hasta moda y complementos, y es algo que los supermercados pueden aprovechar de varias maneras.
Existe una consciencia social en crecimiento, una preocupación por volver a lo natural, a lo sostenible, aunque esto más que una tendencia parece haberse convertido en una necesidad real para la sociedad, lo cual además puede ser explotado por los dueños de negocios. Esta nueva forma de vida amigable con el ambiente, permite a los supermercados introducir una nueva gama de productos que le permitan atraer a un tipo de cliente específico, que, además de estar preocupado por el medio ambiente, también tiende a consumir productos de costo mayor al promedio.
La religión de lo natural
Esta tendencia se originó en Estados Unidos con el desarrollo de redes de tiendas y supermercados ecológicos, lo que supuso la masificación de un estilo de vida que anteriormente solo se conocía de parte de ciertas personalidades de la tv, voceros de organizaciones sociales y alguna que otra persona vegetariana que se oponía al consumo de productos de origen industrial o en cuyo cultivo y procesamiento intervinieran insecticidas, fertilizantes o un gasto excesivo de recursos naturales como el agua.
Whole Foods, la multinacional de Texas fue pionera en introducir los supermercados de concepto eco friendly y distribuir productos ecológicos, con lo cual lograron un éxito rotundo y se convirtieron en una de las compañías más rentables en la bolsa de valores. Se trata de una cadena de supermercados que apunta a un target muy específico, y que distribuye productos exclusivos, exquisitos, saludables y sobre todo, caros, lo que se debe a que los productos de tipo orgánico tienen un precio que puede ser hasta 50% mayor que los productos no orgánicos o de origen industrial y de consumo masivo.
Un ejemplo a seguir
Esta es una moda que ya ha aterrizado en España, donde ya han sido inaugurados establecimientos similares. Pero no es necesario dedicarse exclusivamente a la comercialización de productos ecológicos para tomar ventaja de esta tendencia, sencillamente podemos adaptarnos a ella.
Insertar productos ecológicos haciendo alianzas estratégicas de distribución con alguna marca de artículos orgánicos y exhibir de forma correcta en los supermercados, con la debida campaña publicitaria que respalde el compromiso del local con el medio ambiente, preocuparse más por las formas en la que se producen los alimentos perecederos que se distribuyen, concientizar a los empleados acerca del buen uso de los recursos dentro del establecimiento y fuera de el, participar o patrocinar actividades de movimientos ecológicos, promover un estilo de vida saludable, realmente son muchas las formas en las que se puede tomar esta tendencia y adaptarla a la necesidad particular.
Es bueno recordar que, lo eco friendly no parece ser una moda pasajera, al contrario apunta a convertirse en un estilo de vida que permanecerá en el tiempo.