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duda bio, eco u orgánico

Bio, eco, orgánico, … ¿cuál es la diferencia? 

Los supermercados cada vez más están llenos de productos con etiquetados muy diferentes que, a menudo, no son más que quebraderos de cabeza para esos clientes que apuestan por una alimentación más sana y que, además, no quieren perjudicar al planeta.

Elegir entre uno y otro, puede ser complicado, cuando no se conoce la diferencia de uno y otro y se tiende a elegir por precio, por recomendaciones, por publicidad u otro motivo que, para nada, cumple con el objetivo del comprador

Las preguntas que se hacen los clientes son, ¿por qué hay tantas etiquetas?, ¿hay alguna diferencia?, ¿qué quiere decir cada una?, ¿cuál es la más sana?, ¿por cuál me decido?

Intentemos resolver todas esas dudas para que el cliente acuda al supermercado seguro de qué va a comprar.

¿Qué son productos ecológicos?

Aunque pueda parecer que es una decisión que toma el productor, para colocar una etiqueta en sus productos, no es así, conseguir esta denominación implica cumplir unas normas determinadas y, sin ellas, esa calificación no puede utilizarse.

En Europa, la etiqueta de orgánico se concede con base en la legislación, en concreto de tres reglamentos, y solo lo que cumpla esas directrices, puede optar al sello de ecológico. 

El Reglamento 848/2018, el Reglamento (CE) 889/2000, y el Reglamento (CE) 1235/2008, todo lo que respeta lo establecido en ellos, adquiere la etiqueta eco.

Los alimentos que cuentan con ese distintivo tienen dos características que los diferencian de muchos otros:

No utilizar químicos nocivos en su proceso de elaboración, esto es, que no se emplean herbicidas, pesticidas ni fertilizantes artificiales.

Una producción se caracteriza por ser tradicional y sostenible.

Aunque nos vamos a centrar en los alimentos, hay otros productos que en se encuentran cada vez más en los supermercados y que no lo son, como de limpieza, cosméticos, de aseo personal, alimentos para mascotas, …, en general en todos los sectores, ya se busca conseguir que los definan como ecológicos.

¿Qué significa «Bio»?

“Bio” o “biológico” es una etiqueta específica por la que se certifica que, un alimento, se ajusta a las normas de la Unión Europea para ese tipo de productos.

Los alimentos bio se cultivan y producen de manera sostenible, sin el uso de pesticidas químicos ni fertilizantes sintéticos.

Este cultivo realizado de manera orgánica, permite que frutas y verduras maduren naturalmente, y se consigue con eso sabores más intensos y unos mayores beneficios nutricionales.

Libres de residuos tóxicos, no solo su consumo se centra en el sabor, sino que al hacerlo, se minimiza la exposición a sustancias químicas dañinas, algo que la salud de quien los consume agradece.

Son alimentos que no se manipulan genéticamente, a diferencia de los transgénicos, en los que se puede influir en sus propiedades al agregar genes de otros organismos vivos.

Diferencias entre bio, eco y orgánico

Es común que los términos «bio», «eco» y «orgánico» se utilicen de manera aleatoria y que, para el cliente, no tenga demasiada diferencia, pero cada uno cuenta con matices específicos que los diferencian.

Es bueno saber que no hablas de lo mismo cuando te refieres a uno u a otro.

Bio

«Bio» es una abreviatura de biológico, te acabamos de hablar de él.

En el contexto de los alimentos, se refiere a productos cultivados y producidos siguiendo prácticas agrícolas respetuosas con la naturaleza y la salud humana.

La base de estos productos es una producción sostenible, y la ausencia de pesticidas químicos y fertilizantes sintéticos.

La idea es lograr una conexión más directa con la naturaleza desde el proceso de producción.

Eco

«Eco» es una abreviatura de ecológico. 

Se relaciona con la producción que respeta y preserva el medio ambiente.

Más allá de la producción agrícola, la clasificación «eco» se extiende a prácticas que minimizan el impacto ambiental en todo el ciclo de vida del producto, también en embalaje y transporte.

Orgánico

«Orgánico» se refiere a productos alimenticios que se cultivan y producen conforme a normativas orgánicas específicas, los decretos que te hemos comentado al principio

Estas normativas, a menudo, se establecen por entidades gubernamentales.

La certificación orgánica implica prácticas agrícolas específicas, como la prohibición de pesticidas y fertilizantes químicos, junto con estándares para el bienestar animal, en el caso de productos de origen animal.

Diferencias entre ellos

Mientras que «bio» y «orgánico» están más centrados en prácticas agrícolas, «eco» abarca un enfoque más amplio, que incluye el impacto ambiental total.

«Orgánico» implica regulaciones gubernamentales y certificaciones específicas, por lo que puede ser diferente en cada país, según una determinada legislación, esto es que, un producto calificado orgánico en un país, puede no serlo en otro o, por lo menos, no se consideraría igual.

Comparten la idea central de sostenibilidad y respeto por la naturaleza, sus matices específicos dependen en gran medida de regulaciones y prácticas específicas de cada región. 

El impacto de las etiquetas bio en el consumidor

Las etiquetas bio tienen un impacto significativo en la percepción del consumidor, solo con verlas le ofrecen información clave sobre la procedencia y la calidad de los alimentos.

Su presencia en el envasado afecta a su decisión de compra, por la que se decanta al estar seguro de que, tanto elaboración como procedencia, se ajustan a ideales y a su estilo de vida, mucho más concienciado con su salud y con la del planeta.

Son etiquetas que ofrecen transparencia sobre los orígenes de lo que se come, y dan la sensación de contribuir a acciones más conscientes, en definitiva, influyen en la forma en que los consumidores perciben y eligen productos alimenticios.

No solo eso, sino que ofrecer toda la información sobre el cultivo y la producción fomenta la sensación de honestidad por parte de la marca, al sugerir que son productos son más saludables, libres de pesticidas y otros químicos nocivos. 

Así, los consumidores asocian la etiqueta bio con opciones más nutritivas y beneficiosas para la salud, relacionados, además, con la producción local y prácticas sostenibles que reducen la huella de carbono asociada con el transporte de alimentos.

Es importante contar con una gran variedad de productos en los establecimientos, según las tendencias de compra de los consumidores, para que tengan a mano lo que buscan, y sea en su supermercado de confianza.

Los productos ecológicos son una gran apuesta por la que se van a decantar en comparación con el resto, y que, si ofrecen toda la información que necesita, el cliente deja de tener en cuenta el precio y apuesta por los beneficios.

Bolsa reutilizable en supermercados

Nueva ley: ¡lleva tus propios envases al super!

Desde el pasado 1 de enero, la ley permite que los consumidores lleven sus propios recipientes al supermercado, para adquirir los productos a granel, sin necesidad de coger un envase para hacerlo.

Se trata de continuar con la política de eliminación, o reducción, de residuos que ya lleva un tiempo en funcionamiento, con la limitación de plástico de un solo uso.

Es así como, poco a poco, los supermercados nos adaptamos a la nueva normativa para darle esta opción a nuestros clientes.

Ley que permite utilizar envases propios en los supermercados

El artículo 9 del Real Decreto de Envases y Residuos de Envases supone un nuevo paso para erradicar o minimizar el uso de plásticos de un solo uso, en las tiendas y en los supermercados que ofrecen productos a granel.

Desde el primer día de enero, como te decimos, una nueva ley entra en vigor para fomentar la reducción de residuos en los supermercados.

Desde ahora, los clientes pueden acudir a los establecimientos con sus propios recipientes en los que colocar los productos a granel de su compra diaria.

Esta medida nace por la creciente preocupación ambiental de reducir el impacto negativo de los envases desechables, y supone un cambio radical en el comportamiento, tanto de consumidores como de establecimientos. 

Cambios en el comportamiento de compra

Es evidente que esta nueva ley trae cambios importantes que debemos tener en cuenta, no solo nosotros, como responsables de los supermercados, sino también los clientes, adaptándose a la nueva forma de compra.

Se trata, sin duda, de lograr asimilar el proceso en ambos sentidos.

En el personal de supermercado

Entre los responsables de los establecimientos, existe una objeción a esta normativa, y es que no todos los envases son adecuados para el transporte de los alimentos, ya sea por su fragilidad, desgaste o condiciones higiénicas, o, por lo menos, no lo son tanto como pretenden los clientes.

Con el punto de mira en proteger el estado de los alimentos una vez que salen de nuestro establecimiento, y perdemos su control, el personal puede rechazar recipientes que, a su entender, no estén en condiciones óptimas para recibir el producto.

Son casos que se dan si se llevan recipientes sucios, o en un visible mal estado, que, a todas luces, puede afectar al alimento.

En los clientes

Por otro lado, los clientes deben ver y entender que no todos los envases son igualmente utilizables, y que han de tener en cuenta el producto que van a comprar.

Si, por ejemplo, van a adquirir una barra de pan, o un kg de fruta, pueden acudir con una bolsa reutilizable, esa que usan a menudo, pero para una cantidad de carne o una pieza de pescado, el recipiente debe ser diferente y adecuado al alimento.

Son casos en los que debe estar cerrado y exento de cualquier suciedad que perjudique al producto, y que haga que llegue a la cocina en mal estado.

Llevar tu propio recipiente, una nueva forma de comprar en un super

Es el futuro, ahora el cliente tiene la posibilidad de llevar sus propios envases y así no llegar a casa con una enorme cantidad de plástico que debe reciclar y que, en muchos casos, termina en la basura.

No es una obligación, sino una opción que se ofrece para que los consumidores den un paso más en la protección del medio ambiente.

Una vez que el cliente opte por dar ese paso, es el supermercado quien debe dar el visto bueno al envase, esto es que no podrá usarlo si no cumple las condiciones higiénicas que exige el producto.

Un impulso más a la compra a granel

Es una decisión que, cada vez, tiene más seguidores, la compra de productos a granel, ya evitaba una buena cantidad de residuos, ahora, con esta manera de actuar, lo hace aún más.

Estos productos, ya se podían comprar sin ningún envase previo al del pesaje, y se utilizaba mucho en frutas y verduras, eliminando así un empaquetado para cada variedad, y que se limitaba a una sola bolsa para el traslado, que, incluso, ya aportaba el propio cliente.

Ahora, además, es el usuario quien puede llevar los envases para cada variedad, ofreciendo al dependiente su propio recipiente para que lo introduzca en él antes de pasar por la báscula.

¿Puede un supermercado rechazar el envase para granel?

La legislación, en el art. 9 del Real Decreto se refiere a este punto:

«Todos los establecimientos de alimentación que vendan a granel alimentos y bebidas, deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables (bolsas, táperes, botellas, entre otros) adecuados para la naturaleza del producto adquirido» 

A la vez, otorga la responsabilidad a los compradores del estado de los envases, que deben estar perfectamente higienizados, y cumpliendo cualquier condición para el mantenimiento del alimento en su interior.

En caso de que los usuarios no cumplan con su parte, el supermercado sí puede negarse a la utilización de los recipientes que se traen de casa.

Cómo se adaptan los supermercados a la nueva ley

Es una nueva manera de comprar que, aunque no es obligatoria, cada vez más establecimientos optan más por implantarla.

La imagen que se ofrece al cliente a quien se le da esa posibilidad, mejora mucho a sus ojos, y deja presente tu preocupación por la eliminación de residuos, haciendo lo que está en tu mano para conseguirlo.

Muchos ya lo están poniendo en marcha, con medidas que, ahora, en los primeros pasos de la nueva ley, se basa, sobre todo en la información y la seguridad

Carteles informativos

Muchos clientes aún no están al tanto de esta novedad, y los establecimientos llevan ya semanas informando para que puedan empezar con esta práctica ecológica que revolucionará la forma de comprar que hasta ahora conocíamos.

Carteles distribuidos por los pasillos, sobre todo en las zonas de venta a granel, como la panadería o la frutería, con el proceso que se debe seguir para hacerlo, ya son habituales en varias cadenas del país, con instrucciones claras y visibles que eliminan cualquier confusión.

Campañas de concienciación

Los supermercados tratan de educar a los clientes sobre los beneficios ambientales y económicos de llevar sus propios envases, además de facilitar, en todo lo posible, su uso

Se pretende fomentar que esta acción sea más que cumplir con una ley, es una declaración de tu compromiso con la protección del planeta.

Además, se invita a los consumidores a que su forma de actuar inspire a otros, divulgando esta práctica sostenible que, poco a poco, cada vez más vamos a ver en los supermercados.

Facilitar el proceso

Muchos supermercados ya han implementado puntos de pesaje designados para que los clientes pesen sus envases antes, y después, de llenarlos, garantizando una experiencia rápida, continua y eficiente.

Atención de personal formado

El personal de los supermercados recibe una capacitación para informar, y llevar a cabo esta nueva normativa de compra, se trata de que pueda solucionar cualquier duda que tenga tu cliente en estos primeros meses.

Esta práctica que no solo se basa en cumplir con la legislación, hace que los establecimientos con venta de productos a granel se acerquen más a un tipo de cliente concienciado con el planeta, y que cada vez es más numeroso.

Fomentar e intentar, en todo lo posible, la reducción de residuos de envases de un solo uso, es una tarea complicada, pero este es el primer paso para que, entre todos, supermercados y clientes, podamos conseguirlo.

Carrefour vs PepsiCo

Carrefour vs PepsiCo

Hace unos días, Carrefour toma una decisión que abre una brecha entre la cadena de supermercados francesa y la multinacional americana PepsiCo.

Desde el 4 de enero, los supermercados de cuatro países europeos, entre los que se encuentra España, dejan de ofrecer productos tan conocidos y consumidos como Lay´s, Doritos, 7up, Linton, Alvalle o Cheetos.

Se trata de una decisión a la que llega para oponerse a la “inaceptable” subida de precios, debido a las diferencias de costes y a las políticas comerciales, que someten a los distribuidores a unos precios que, a menudo, no se pueden soportar.

Carrefour deja de ofrecer productos PepsiCo…

La empresa francesa señala a la multinacional como una de las causantes de la inflación, con una subida continuada de precios en sus productos y, según sus comunicados, toma esa decisión, al no poder afrontar la situación sin que afecte a los consumidores..

Como te decimos, desde el 4 de enero, en las estanterías de sus supermercados, un cartel informa a los clientes del porqué de la no presencia de esos productos en los puntos habituales de venta.

“No vendemos esta marca a causa de la subida de precios” 

No es la primera vez que Carrefour hace frente, no solo a PepsiCo, sino a otros productores que practicaban una política de confusión a los clientes conocida como reduflación”, y que este pasado verano estuvo en todos los medios del sector.

En ese momento ya informaba a sus clientes con otro cartel:

 “Este producto es más pequeño y cuesta más” 

Además de que la Organización de Consumidores (OCU) había denunciado a varias empresas por esta práctica para nada aconsejable, y que solo hace crecer la desconfianza entre los clientes y tu establecimiento.

Los precios se han disparado en los últimos dos años, y, aunque algunos supermercados ya llevan tiempo tomando la decisión de no vender algunos productos, es Carrefour quien toma una decisión drástica que afecta a muchos consumidores, así como a la multinacional, que ve como demasiados productos no se venden en demasiados países.

En Francia, España, Italia y Bélgica, la empresa francesa deja tener en sus listas productos de la multinacional.

Ahora la polémica ha comenzado, PepsiCo tiene otra versión de los hechos.

…., o PepsiCo decide no ofrecer esos productos

A esta situación no se llega de la noche a la mañana.

Las conversaciones entre ambos ya llevaban tiempo produciéndose y, según PepsiCo, su intención es la de continuar dialogando para solucionar un conflicto que no beneficia a nadie, y perjudica a los clientes que no pueden conseguir los productos que acostumbra.

Parece que la multinacional no tiene la misma visión de lo ocurrido, viendo el panorama, acaba de salir en su defensa comunicando que la decisión de no vender en esos países es solo suya, debido a no alcanzar un acuerdo con la empresa francesa.

Esta versión cuestiona, sin duda, el paso adelante que da Carrefour y que, durante días, ha salido en diferentes medios, donde se asegura que es la cadena de supermercados quien inicia este conflicto con su decisión.

En esta nueva información, PepsiCo comunica que, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de renovación del contrato, da el paso de dejar de suministrar a Carrefour ya desde finales de 2023.

Los distribuidores ven cómo con estas, muchas veces exageradas subidas de precios de los productores dejan los márgenes de beneficios casi inexistentes, para evitar que afecte a los consumidores 

Está por ver cómo avanza esta situación y si hay más supermercados que se unen a este “veto” de productos, o si Carrefour se queda solo, algo que poco a poco iremos comprobando, si es que no se llega a un acuerdo, algo que, ahora parece muy lejano.

Es la primera vez que se toma una decisión de esta envergadura en la que se ve implicada una importante cadena de supermercados a la vez de una gran cantidad de productos que el consumidor deja de poder adquirir en muchos establecimientos.

También hay que esperar a ver el comportamiento del consumidor, si apoya a los supermercados y deja a un lado los productos “vetados” o, por el contrario, cambia de establecimiento para acudir donde sí los tienen.